Por primera vez, los reguladores de Estados Unidos autorizaron la venta de pollo hecho de células animales, permitiendo a dos empresas de California brindar carne “cultivada en el laboratorio” a los restaurantes y eventualmente a los supermercados estadunidenses.
El Departamento de Agricultura dio luz verde a Upside Foods y Good Meat, firmas empeñadas en ser la primera en Estados Unidos en vender carne que no proviene de animales sacrificados sino de lo que ahora se llama carne cultivada, que va del laboratorio a la mesa.
La medida inicia una nueva era que tiene como objetivo eliminar la muerte de animales y reducir drásticamente los impactos ambientales del pastoreo, el cultivo de alimentos para animales y los desechos animales.
“En lugar de dedicar tanta tierra y tanta agua a alimentar los animales que serán sacrificados, podemos hacer algo distinto”, mencionó Josh Tetrick, cofundador y director general de Eat Just, la operadora de Good Meat.
Las firmas recibieron la aprobación de los inspectores federales requerida para vender carne y pollo en Estados Unidos. Anteriormente, la Administración de Alimentos y Medicamentos consideró que los productos de las dos eran aptos para el consumo. Una empresa fabricante llamada Joinn Biologics, que trabaja con Good Meats, también recibió la autorización.
Esta carne cultivada en tanques de acero con células viene de un animal vivo, un huevo fertilizado o un banco especial de células. En el caso de Upside, sale en plancas grandes a las que luego se les da la forma de chuletas de pollo o salchichas. Good Eat, que ya vende carne cultivada en Singapur, el primer país que la aprueba, convierte acumulaciones de células de pollo en chuletas, nuggets, carne deshebrada y satés.
Sin embargo, nadie espere que esta carne novedosa aparezca en pollerías de Estados Unidos en un futuro previsible. El pollo cultivado es mucho más costoso que el pollo tradicional criado en granja y no se lo puede producir en la misma escala que la carne tradicional, dijo Ricardo San Martín, director del Alt:Meat Lab en la Universidad de California Berkeley.
AA