Algunos animales se mantienen gran parte de su vida tras rejas o paredes, completamente encerrados, ya que en ocasiones son utilizados como experimentos para medicina o maquillajes, otro grupo para el estudio de su aprendizaje o hasta por la venta clandestina de los especímenes.
Por ello algunos al salir a la intemperie desconocen aspectos que podrían ser comunes para todos como el cielo y la vegetación, como fue el caso de la chimpancé, Vanilla.
Vanilla tiene 29 años de edad y es una sobreviviente del Laboratorio de Medicina Experimental de Cirugía en Primates (LEMSIP) de Nueva York en Estados Unidos. Vanilla ya se encuentra en los últimos años de su vida, ya que esta especie de primares suele vivir entre 32 y 39 años en cautiverio.
Tras años dentro de dicho laboratorio, fue trasladada a un santuario para animales de su misma especie en Florida, donde fue recibido por otros chimpancés que ya vivían dentro del santuario que es la nueva casa de Vanilla.
En el vídeo sobre la llegada de la primate, se observa cómo se abraza con otro, tras unos segundos de dicha muestra de cariño, Vanilla volteó hacía el cielo y su cara de felicidad cambió a una de asombro después de que se dio cuenta de todos los componentes que tiene.
La sorpresa de estar observando el cielo fue tal que tras bajar la mirada un instante volteó al cielo inmediatamente para poder volver a verlo y se nota como se queda durante unos segundos.
El resto de animalitos que recibieron a Vanilla, la invitaban a ver las cosas que tenía el santuario, dándole unos golpecitos en el brazo en señal de que los siguiera.
El clip termina con Vanilla sola, observando a su alrededor, feliz de encontrarse al aire libre después del tiempo que permaneció encerrada en el laboratorio estadounidense.
JB