HOUSTON. — El gobierno de Estados Unidos inesperadamente comenzó a liberar a inmigrantes detenidos en Luisiana, mientras el país atraviesa la actual pandemia de coronavirus, informaron abogados inmigratorios.
Varios de los abogados dijeron que les notificaron que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) comenzaría a liberar a sus clientes, a algunos de los cuales les habían negado la libertad condicional. Nathalia Dickson, abogada en Baton Rouge, Luisiana, señaló que conoce a 16 personas que serán liberadas de una cárcel.
El vocero del ICE, Bryan Cox, dijo que la amenaza del coronavirus era un factor en un proceso actual de revisión de detención, pero negó que hubiera un “cambio de política”.
La agencia ha sido presionada para reducir su población de unos 36 mil reclusos, aproximadamente la mitad de los cuales están acusados de infracciones civiles, no penales. Los expertos han advertido que el brote del coronavirus podría particularmente afectar a cárceles en donde el distanciamiento social y otras prácticas para controlar la propagación son difíciles de implementar.
El ICE señaló que se ha confirmado que seis detenidos tienen COVID-19, ninguno en Luisiana.
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HOUSTON. — El gobierno de Estados Unidos inesperadamente comenzó a liberar a inmigrantes detenidos en Luisiana, mientras el país atraviesa la actual pandemia de coronavirus, informaron abogados inmigratorios.
Varios de los abogados dijeron que les notificaron que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) comenzaría a liberar a sus clientes, a algunos de los cuales les habían negado la libertad condicional. Nathalia Dickson, abogada en Baton Rouge, Luisiana, señaló que conoce a 16 personas que serán liberadas de una cárcel.
El vocero del ICE, Bryan Cox, dijo que la amenaza del coronavirus era un factor en un proceso actual de revisión de detención, pero negó que hubiera un “cambio de política”.
La agencia ha sido presionada para reducir su población de unos 36 mil reclusos, aproximadamente la mitad de los cuales están acusados de infracciones civiles, no penales. Los expertos han advertido que el brote del coronavirus podría particularmente afectar a cárceles en donde el distanciamiento social y otras prácticas para controlar la propagación son difíciles de implementar.
El ICE señaló que se ha confirmado que seis detenidos tienen COVID-19, ninguno en Luisiana.
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