Estados unidos vetó una propuesta de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue aprobada por el resto de 14 países miembro, que llamaba a los Estados a abstenerse de establecer sus embajadas en Jerusalén.
El texto hacía referencia, aunque sin mencionarlo de forma explícita, a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar la embajada de su país a esa ciudad, como anunció hace casi dos semanas.
El texto criticaba las decisiones que buscan alterar "el carácter, estatus o la composición demográfica de la ciudad santa de Jerusalén" y pedía su anulación, sin mencionar explícitamente a Estados Unidos o a Trump.
Con su decisión, Trump rompió con décadas de política estadounidense y con el consenso internacional que rige sobre Jerusalén: esperar a que su estatus sea definido en negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Los israelís consideran toda Jerusalén capital de su país, pero los palestinos reclaman la zona oriental -ocupada y anexionada por Israel- como la capital de un futuro Estado palestino.