Estados Unidos volvió oficialmente a la Unesco este 30 de junio, de la que había salido en 2017 bajo la presidencia de Donald Trump, anunció esa agencia de la ONU consagrada a la educación, la ciencia y la cultura.
La demanda de readmisión fue aprobada durante una conferencia general extraordinaria de la organización por 132 votos a favor, 15 abstinencias y 10 en contra, entre otros los de Irán, Siria, China y especialmente Rusia, que multiplicó los procedimientos y enmiendas para retrasar la votación.
Se esperaba que los 193 estados integrantes de la agencial cultural de las Naciones Unidas respaldaran el regreso de Estados Unidos a la organización después de casi cinco años que Trump se retiró por acusaciones de parcialidad antiisraelí y mala gestión.
Unesco, fundada tras la Segunda Guerra Mundial para cuidar la herencia cultural común de la humanidad, se sumió en la agitación después de que Estados Unidos, que brindó una quinta parte de su financiación, se retirara.
El Departamento de Estados señaló en una carta fechada el 8 de junio que quería volver a ser parte de la organización en julio de 2023, como miembro de pleno derecho y que tiene la intención de pagar 619 millones de dólares en cuotas atrasadas durante varios años.
“Desde que nos retiramos de la Unesco el 31 de diciembre de 2018, hemos notado los esfuerzos de la Unesco para implementar reformas administrativas y de gestión clave, así como su enfoque en disminuir el debate politizado, especialmente en temas de Medio Oriente”, decía la carta.
Audrey Azoulay, directora de la Unesco, ha buscado durante este tiempo aliviar algunas de las tensiones políticas y la polarización, así como administrar mejor la organización financieramente, mientras encuentran maneras de llenar el vacío financiero dejar por la partida de Washington.
AA