Las autoridades del estado de Tennessee confirmaron el sábado una de las noticias más temidas: el estallido masivo en una planta de explosivos en una zona rural del condado de Humphreys, que sacudió la región y cuya onda expansiva se sintió a varios kilómetros, no dejó sobrevivientes.
La magnitud de la devastación, ocurrida el pasado viernes en la instalación de Accurate Energetic Systems, fue evidente durante el fin de semana, forzando a los oficiales a confirmar la pérdida total de las vidas de todos los presentes.
Esta tragedia se suma a la lista de accidentes que han estado sucediendo recientemente en los Estados Unidos.
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"No hemos hallado sobrevivientes", confirma el sheriff Chris Davis
Aunque el número exacto de víctimas y la causa precisa de la detonación siguen siendo objeto de investigación, el sheriff del condado de Humphreys, Chris Davis, transmitió el sombrío panorama a la prensa.
Durante una emotiva rueda de prensa, el sheriff hizo una pausa, con la voz visiblemente quebrada, para pedir a la comunidad que se uniera en oración por los familiares de las víctimas. "La carga emocional es inmensa", declaró Davis antes de anunciar la terrible certeza.
El día de la explosión, 18 personas fueron reportadas como desaparecidas. Para el sábado, el sheriff Davis fue categórico al declarar que, tras los trabajos iniciales en el sitio, "no hemos hallado sobrevivientes" y se asumía que todas las personas que se encontraban en el edificio habían perecido.
La identificación de víctimas
La planta, vital para el suministro e investigación de explosivos destinados al ejército de los EE. UU., quedó reducida a una escena dantesca: un montón humeante de vehículos carbonizados y metal totalmente retorcido.
La naturaleza destructiva del suceso ha complicado enormemente las tareas de rescate y recuperación.
Dada esta complejidad, las autoridades estatales han solicitado la ayuda de un equipo especializado en identificación por "ADN rápido" para acelerar el proceso de reconocimiento de los restos humanos recuperados.
Actualmente, unos 300 efectivos de diversas agencias están involucrados en las tareas de búsqueda. El sheriff Davis describió el trabajo como "lento y metódico" debido a los peligros persistentes.
"No se compara con la respuesta a un accidente o a un tornado. Aquí estamos lidiando con material explosivo dañado y volátil. Estamos, francamente, trabajando entre restos", explicó Davis, subrayando que incluso se trajeron ambulancias y helicópteros para evacuaciones aéreas, priorizando la seguridad de los equipos de primera respuesta.
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La reacción de toda una comunidad ante el terrible suceso
El impacto de la explosión trascendió la zona industrial. Residentes de Lobelville, a 20 minutos de distancia, sintieron cómo sus hogares temblaban violentamente. Gentry Stover, un vecino despertado por la detonación, relató a The Associated Press la intensidad del suceso: "Pensé que mi casa se había derrumbado sobre mí. Unos 30 segundos después de despertarme, me di cuenta de que tenía que haber sido la planta".
Terry Bagsby, un residente local de 68 años que trabaja en una gasolinera cercana, reflejó el profundo dolor de esta comunidad unida, describiéndola como un lugar de "buena gente del campo". Confirmó conocer a varias de las personas ahora presumiblemente fallecidas. "Es un sentimiento que no se puede describir, solo hay muchísimo dolor", lamentó.
Fue este fin de semana que la costa sur de California, específicamente la ciudad de Huntington Beach, se convirtió este fin de semana en el escenario de una dramática emergencia aérea cuando un helicóptero perdió el control y se estrelló en un área altamente transitada.
POT