WASHINGTON.- Un fallo el jueves de la Corte Suprema de Estados Unidos facilitará la deportación de inmigrantes que hayan sido condenados por delitos, aunque ya lleven mucho tiempo viviendo en el país.
El juez Neil Gorsuch escribió la opinión de una mayoría conservadora de 5-3 que falló en contra de un ciudadano mexicano que ingresó ilegalmente a Estados Unidos y ha vivido en el país durante 25 años.
Clemente Avelino Pereida fue acusado en Nebraska de usar una tarjeta de Seguro Social fraudulenta para conseguir trabajo y fue condenado en el estado por el delito de suplantación de identidad.
No todas las condenas penales conducen inevitablemente a la deportación, pero Gorsuch escribió para el tribunal que Pereida no pudo probar que no fue condenado por un delito grave.
Según la ley de inmigración, “ciertos extranjeros no permanentes que buscan cancelar una orden de deportación deben demostrar que no han sido condenados por un delito descalificante”, escribió Gorsuch.
Por su parte, el juez Stephen Breyer, en representación de los tres magistrados liberales, escribió que el tribunal debería haber fallado a favor de Pereida porque fue condenado en virtud de una ley que incluye delitos graves, que entran en la categoría de delitos de vileza moral y otros menos graves.
“Los documentos relevantes en este caso no muestran que la condena anterior en cuestión fuera necesariamente por un delito que involucró depravación moral”, escribió Breyer.
Los inmigrantes con condenas penales que enfrentan la deportación pueden solicitar al fiscal general que les permita permanecer en el país, si la condena no fue por un delito grave y han vivido en Estados Unidos al menos 10 años, entre otros criterios.
Según el fallo del jueves, Pereida no tiene ese derecho.
ard