La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó hoy el nuevo sistema de vigilancia de la sequía en Centroamérica, que mediante el uso de información geoespacial busca fortalecer la capacidad de respuesta ante el fenómeno de la falta de lluvia.
La plataforma regional, basada en el llamado Sistema del Índice de Estrés Agrícola (ASIS) del organismo mundial, permitirá alertar oportunamente a los países sobre los riesgos de la sequía que puedan afectar a los cultivos.
Asis, por sus siglas en inglés, fue desarrollado por la FAO “para detectar áreas agrícolas donde se presentan condiciones de alta probabilidad de sufrir estrés hídrico (sequía) a nivel global”.
Según datos oficiales, la sequía agrícola pone en riesgo el sustento y la vida de millones de familias, en especial de la región del Corredor Seco Centroamericano y del Arco Seco de Panamá, donde habitan más de 1.6 millones personas que padecen inseguridad alimentaria.
Las temporadas de sequía de años anteriores han dejado hasta 3.5 millones de personas en la región con necesidad de asistencia humanitaria.
Por su gran variabilidad climática y la exposición a fenómenos extremos, Centroamérica es una de las regiones más vulnerables a la sequía. El problema se agudiza por la falta de información climática para responder de manera oportuna a los riesgos de la agricultura.
Para superar esta situación, el Sistema de la Integración Centroamericana, en alianza con la FAO, busca fortalecer las capacidades de los países de la región en el monitoreo y alerta temprana de la sequía con el uso de información geoespecial.
El oficial de Recursos Naturales y Agrometeorología de la FAO, Oscar Rojas, en la presentación del mecanismo ante funcionarios de los países centroamericanos, dijo que la región enfrenta con frecuencia sequías, que se acentúan con el fenómeno de “El Niño”.
Explicó que ASIS suministra imágenes satelitales en intervalos de 10 días, con base en las cuales las autoridades de cada país y los productores pueden tomar decisiones sobre actividades para mitigar los efectos de la sequía.
Rojas dijo que el sistema de vigilancia, que abarca desde Belice hasta Panamá, ya se aplica en la región y que el nuevo registro comenzará el próximo 23 de julio cuando se espera que no se tengan alertas sobre sequías severas como ocurrió en julio de 2015.
El especialista costarricense señaló a Notimex que la vigilancia y el monitoreo de la sequía no debe limitarse a la recopilación de datos, pues debe generar acciones concretas que impulsen la producción del agro y beneficien a las familias campesinas.
Citó el caso de México, que además utiliza la plataforma de vigilancia de la sequía agrícola “como una estrategia de mercado, no solo para monitorear la situación en el país sino con potenciales mercados”.
“En 2015, productores del agro mexicanos hicieron sus primeras exportaciones a Sudáfrica y Zimbabue, luego de que estudiaron el comportamiento del fenómeno de El Niño que primero afecta a nuestra región y luego golpea a África Austral. Es decir, usaron la información como una ventaja de mercado”, apuntó.