Una persona murió y decenas de miles quedaron heridas tras quedar atrapadas en el fango del desierto de Nevada, en Estados Unidos. El fatal suceso ocurrió durante el domingo, en el festival de Burning Man.
La lluvia que azotó la zona, provocó el reblandecimiento del desierto de Nevada, donde miles de personas lucharon por atravesar el fango. Incluso varios vehículos quedaron atrapados en el lodo.
Los organizadores se vieron obligados a cerrar las puertas de Black Rock City, nombre del emplazamiento donde toma lugar el evento, por lo que los asistentes no pudieron acceder ni salir si ya estaban allí.
Destacar que este festival tuvo la asistencia de 70 mil personas, las cuales estuvieron en peligro porque la lluvia también derribo las estructuras de bailes, instalaciones artísticas y otros espectáculos.
Aún así, varias personas desesperadas no quisieron esperar a que las autoridades llegaran al lugar y decidieron caminar durante horas hasta llegar a la carretera más cercana. Sin embargo, decenas no pudieron salir de la zona y uno más murió.
"Fue una caminata increíblemente angustiosa de 10 kilómetros a medianoche por un barro espeso y resbaladizo, pero conseguí salir sano y salvo", dijo el abogado Neal Katyal en redes sociales. "Es muy resbaladizo y el barro es como un cemento que se pega a las botas. Son condiciones peligrosas para caminar y es probable que empeoren", añadió.
Las autoridades ya investigan la muerte de la víctima fatal, pues hasta el momento se desconocen las causas del deceso ya que hay muchos factores a tomar en cuenta: el pánico de la gente, el fango y el derribo de estructuras que lesionaron a más de uno.
Asimismo, por el momento aún continúan personas atrapadas dentro del desierto, por lo que el acceso sigue restringido.
¿Qué es el Burning Man?
Este festival es un evento de música electrónica, uno de los más importantes en Estados Unidos. Entre sus actividades más populares está la quema de una estatua gigante de madera en el centro de la playa, que marca el final del festival.
Lanzado en 1986 en San Francisco, Burning Man pretende ser un acontecimiento a medio camino entre la celebración de la contracultura y un retiro espiritual.
Organizado inicialmente en una playa de San Francisco, se ha convertido en un festival estructurado con un presupuesto de casi 45 millones de dólares (cifras de 2018) y más de 75 mil participantes en la última edición, por debajo de la anterior de 2019.
MRG