En Nueva York una mujer fingió, durante 10 meses, ser parte de la más alta sociedad, dejando impresionantes deudas sin pagar.
La mujer se hacía llamar Anna Delvey, heredera alemana de una fortuna estimada en unos 67 millones de dólares. Viajaba en aviones privados, daba generosas propinas, vivía en hoteles cinco estrellas y asistía a exclusivas fiestas.
Sus falsas credenciales pronto le ganaron un lugar entre la alta sociedad, el único problema que tenía es que Anna Delvey nunca existió. Su verdadero nombre es Anna Sorokin, estaba al frente de muchas órdenes de investigación, conocida por ser una estafadora de nacionalidad rusa y alemana de 28 años de edad.
Actualmente, Sorokin está siendo juzgada por el delito de robo mediante múltiples engaños valorados en aproximadamente 275 mil dólares.
Sorokin está detenida desde 2017. Si resulta condenada podría ser sentenciada a hasta 15 años de prisión y podría ser deportada a Alemania.