El gobierno de Francia informó que se van a restringir las típicas reuniones y fiestas en la calle en Nochevieja, además se realizará una mayor presión y limitantes para las personas que no estén vacunadas y se buscará agilizar la vacunación de refuerzo debido a la veloz propagación de la variante ómicron.
Jean Castex, primer ministro, solicitó a la ciudadanía francesa que durante la navidad, limiten al máximo las reuniones o los encuentros con muchos personas, ya que mientras menos aglomeraciones, menor riesgo se corre. Esto, ante un Consejo de Defensa dirigido por el presidente, Emmanuel Macron.
Ómicron podría convertirse en la variante dominante en Francia a comienzos de 2022, según Castex, quien hizo énfasis en que el arma principal es la vacunación, por lo que a partir del 3 de enero se permitiría la aplicación de dosis de refuerzo a quienes se hayan inoculado por última vez hace cuatro meses, y no cinco como hasta el momento.
Cabe señalar que hasta ahora 17 millones de personas en Francia han recibido una dosis de refuerzo, durante los últimos días la campaña se ha agilizado con un récord de 950 mil inoculados, con una meta de 25 millones a partir de ahora hasta finales de 2021.
El primer ministro abordó el tema de las seis millones de personas que no han aceptado la vacunación, una situación a su pensar, es inconcebible, ya que durante esta nueva ola de contagios, es cuando los hospitales están llenos de gente no inmunizada, los médicos se encuentran contenidos ante una fuerte presión y lo seguirán estando en las próximas semanas.
Castex también confirmó que se les brindó un tiempo para las personas no inmunizadas, sin embargo, no es suficiente, debido a que comienzos de enero, el gobierno realizará un proyecto de ley al Parlamento para que sea obligatorio contar con un certificado sanitario que será necesario portar para asistir a un bar, a un restaurante, al cine o a un espectáculo, con la finalidad de que sólo puedan acceder las personas que estén vacunadas.
AA