Las autoridades de Francia y las ONG del país se encuentran movilizadas desde el 5 de agosto para auxiliar a una ballena beluga, una especie protegida que normalmente vive en aguas frías, y que fue detectada en el río Sena.
Entre dos esclusas estaba el mamífero, a medio camino entre París y el puerto normando de La Havre, en donde desemboca el río Sena, el 5 de agosto. Las autoridades de Francia realizaron un comunicado y solicitaron a la ciudadanía que no trate de acercarse o tener contacto con el animal.
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Gérard Mauger, vicepresidente del Grupo de Estudio de los Cetáceos de Cntentin (GEEC), mencionó que es complicado acercarse cuidadosamente, ya que la bañena hace muchos cambios de dirección.
El vicepresidente del GEEC agregó que la beluga era muy escurridiza, así como hacía apariciones cortas en la superficie, seguidas de largas apneas.
Cabe señalar que el río Sena está contaminado y es ruidoso debido a una importante navegación, así como no es acogedor para las ballenas que son sensibles al ruido, de acuerdo a la asociación Sea Shepherd.
La prefectura de Eure, el departamento al noroeste de Francia, en donde se encuentra el animal, consideraba como una preocupación el estado sanitario de la ballena beluga, la cual mide cuatro metros en la edad adulta.
En mayo, una orca se encontraba en dificultades en el río Sena, y las operaciones para tratar de rescatarla no tuvieron éxito, y el animal murió de hambre. La necropsia realizada confirmó la mala condición física de la hembra inmadura de más de cuatro metros y 1.100 kilos, así como también se descubrió una bala alojada en la base de su cráneo.
Por lo anterior, la presidenta de Sea Shepherd, Lamya Essemlali, aseguró que se busca evitar el mismo final para la ballena beluga, ya que para ellos es necesario hacer una prueba de ADN rápidamente para conocer el origen y efectuar una repatriación.
AA