Una mujer uruguaya se encontraba jugando el videojuego para móviles, Free Fire, en línea, escuchó que un menor habló y pidió ayuda en la partida en la que estaba, pues aseguraba que se encontraba secuestrado y era de Argentina.
La mujer relató que de inmediato marcó al 911 y contó lo que había escuchado, por lo que así comenzó una colaboración entre varias instituciones para poder aclarar los hechos.
El primer filtro fue hablar con el operador del 911 de Uruguay, donde la mujer brindó los datos primarios que pudo obtener, sin embargo, esto no bastaba para poder dar con el menor, fue entonces que intervino el Departamento de Delitos Informáticos de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol (DGLCCO e Interpol), y estos se comunicaron con los integrantes de la Red G7 24/7 en Estados Unidos.
Fue entonces que el aviso le llegó a la Interpol de Argentina, que junto con la policía cibernética comenzaron a trabajar para poder dar con el paradero del menor que había denunciado que estaba secuestrado, pero solo contaban con su nombre, y no tenían más información.
Finalmente, luego de que se movieran de manera rápida diferentes corporaciones, pudieron comunicarse con los administradores del videojuego del equipo de Argentina, para corroborar la existencia del menor y dar con su paradero.
Entonces, sumados los esfuerzos de varias dependencias gubernamentales y agencias internacionales, sin mencionar al equipo de administradores de Free Fire, en menos de 48 horas lograron dar con el menor.
Autoridades que llegaron hasta donde se encontraba viviendo el menor, confirmaron que este estaba fuera de peligro, además de estar sano, que, de igual forma, un equipo de psicólogos acudió al lugar para corroborar el estado mental del niño, y aseguraron que este sufría de bullyng.
Según coincidieron autoridades uruguayas, este trabajo es una muestra positiva de los canales internacionales de colaboración que se han creado por parte del Ministerio del Interior, señaló la cartera en un comunicado.
MQ