El funeral de la reina Isabel II tendrá lugar en el corazón de Londres, y supondrá la culminación de décadas de meticulosos preparativos, este se llevará a cabo en la Abadía de Westminster, el lunes 19 de septiembre.
La última vez que se organizó el funeral de un monarca en la Abadía de Westminster fue en 1760, para el rey Jorge II.
Después de llevar el féretro hasta la abadía, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de la Iglesia Anglicana, pronunciará el sermón.
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Se espera que asistan al funeral muchos líderes extranjeros, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente francés, Emmanuel Macron, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
También han confirmado su presencia varios monarcas, como el príncipe Alberto de Mónaco y su esposa Charlene, el rey Felipe de Bélgica y su esposa la reina Matilde, el rey Felipe VI de España y la reina Letizia.
Después del funeral, el féretro desfilará por la capital británica hasta el arco de Wellington. Allí será cargado en un coche fúnebre para su viaje a Windsor.
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Última morada
Tras un servicio religioso, tendrá lugar una última ceremonia privada en la que sólo estarán presentes los miembros más cercanos de la familia real, tras la cual la reina será enterrada.
El féretro de la reina será inhumado en la capilla del rey Jorge VI, donde reposan su padre y su madre, así como las cenizas de su hermana, la princesa Margarita.
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Los restos del príncipe Felipe, que actualmente reposan en el panteón real, serán trasladados a la capilla para reunirse con los de su esposa.
El número de personas que se espera que miren por televisión o redes sociales el funeral de la reina son más de cuatro mil millones de personas en el mundo, lo cual debe batir todos los récords anteriores.
SCA