BRASILIA. - El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este domingo que quería golpear a un periodista en la cara luego de que le preguntaran sobre depósitos bancarios realizados en la cuenta de su esposa, la primera dama Michelle Bolsonaro, por un exasesor de uno de sus hijos.
"Quiero golpearte en la cara, ¿de acuerdo?", respondió el mandatario al periodista de O Globo, según un audio difundido por el diario.
A principios de este mes, medios locales informaron que el asesor, Fabricio Queiroz, depositó 72 mil reales en cheques en la cuenta de la primera dama entre 2011 y 2018.
Queiroz fue asistente del ahora senador Flavio Bolsonaro, hijo mayor del presidente, cuando era legislador del estado de Río de Janeiro. El exasesor se encuentra detenido en una investigación sobre depósitos bancarios realizados en ese momento por 1,2 millones de reales (213 mil 500 dólares).
Las preguntas sobre Queiroz han seguido acosando a la familia Bolsonaro en una investigación que pareció molestar al presidente y socavar su promesa de no tolerar la corrupción.
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BRASILIA. - El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo este domingo que quería golpear a un periodista en la cara luego de que le preguntaran sobre depósitos bancarios realizados en la cuenta de su esposa, la primera dama Michelle Bolsonaro, por un exasesor de uno de sus hijos.
"Quiero golpearte en la cara, ¿de acuerdo?", respondió el mandatario al periodista de O Globo, según un audio difundido por el diario.
A principios de este mes, medios locales informaron que el asesor, Fabricio Queiroz, depositó 72 mil reales en cheques en la cuenta de la primera dama entre 2011 y 2018.
Queiroz fue asistente del ahora senador Flavio Bolsonaro, hijo mayor del presidente, cuando era legislador del estado de Río de Janeiro. El exasesor se encuentra detenido en una investigación sobre depósitos bancarios realizados en ese momento por 1,2 millones de reales (213 mil 500 dólares).
Las preguntas sobre Queiroz han seguido acosando a la familia Bolsonaro en una investigación que pareció molestar al presidente y socavar su promesa de no tolerar la corrupción.
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