ESPECIAL.- La visita de Estado del presidente estadunidense, Donald Trump, a Reino Unido ha sido accidentada, entre sus polémicas declaraciones sobre Meghan Markle hasta su falta de protocolos a la hora de reunirse con la realeza británica.
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Sin embargo, ni Trump ni su extensa escolta fueron suficiente para detener a la fuerza más poderosa de Inglaterra: Larry, el gato de Downing Street.
Larry es el felino de 10 Downing Street, donde opera el gobierno del Primer Ministro.
El minino fue adoptado por la administración de David Cameron, en 2011, para luego pasar a ser parte del equipo de Theresa May.
Larry no es gato como cualquiera, sino que además de pasearse libremente por el Parlamento británico, ostenta el título oficial de Chief Mouser to the Cabinet Office, es decir, el gatito es el encargado oficial de mantener la sede gubernamental libre de ratas.
El famoso felino robó la atención de los periodistas que estaban afuera del Parlamento mientras May recibía a Donald Trump en la sede gubernamental
Durante su visita a 10 Downing Street, el mandatario y su equipo de seguridad se vieron sorprendidos luego de que Larry apareciera en medio del Servicio Secreto para descansar debajo de La Bestia, la famosa limusina presidencial.
La Bestia es un vehículo altamente blindado que puede resistir explosiones, armas químicas y balas, menos a la astucia del minino que hizo batallar al equipo de seguridad de Trump durante un rato al negarse dejar la limusina.
El gracioso hecho resultó ser un serio quiebre de protocolo, pues nada ni nadie se puede acercar al vehículo del mandatario sin autorización.
En su red social, Larry también compartió su astuto acto.
“¿Qué esperaban que hiciera, sentarme bajo la lluvia?”, escribió.
ZNR