El 14 de junio se inauguró un puente de vidrio de 240 metros de largo con una barra que tiene forma de diamante, la cual cuelga en el centro del Cañón Dashbashi, que se encuentra a dos horas en automóvil de la capital Tiflis, en el sur de Georgia.
La gran estructura transparente que se eleva a 280 metros, se extiende a lo largo del monumento natural y brinda vistas panorámicas de sus cascadas y cuevas. Fue construida por el grupo de inversión Kass Group, que trabaja en Israel y Georgia.
Esta construcción hecha de vidrio y acero tomó aproximadamente tres años en concluirse, y el primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili, acudió a su inauguración oficial.
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Una de las características más relevantes del puente es su barra de varios niveles que se encuentra en su punto más alto, que se dice que es la estructura suspendida más grande y más alta del mundo, y de acuerdo a los informes, el sitio ha sido presentado a Guinness World Records.
Se estima que este proyecto costó aproximadamente 40 millones de dólares, el cual también incluye una tirolesa, en donde los visitantes pueden dar paseos en bicicleta a través del cañón y un columpio en el acantilado, mientras que se planea abrir suites para huéspedes cerca del lugar.
Por su parte, Tomer Mor Yosef, de Kass Group, mencionó anteriormente que la forma de la barra estaba inspirada en el mismo cañón, así como también aseguró que el objetivo era crear un monumento extremo, emocionante e inolvidable que captara la atención de los invitados.
A través de este puente, los funcionarios esperan que atraiga a más turistas al sitio, ya que es considerado uno de los monumentos más impresionantes de Georgia, que precisamente, su lanzamiento ocurrió mientras que el país eliminó todos los requisitos de entrada restantes de covid-19 para visitantes internacionales.
AA