SACRAMENTO. — El gobernador de California, Gavin Newsom, planea firmar el miércoles un decreto que impone una moratoria sobre las ejecuciones de 737 presos en el estado con el mayor número de condenados a muerte en el país, por lo menos mientras esté en el cargo.
El gobernador también suspenderá las normativas sobre la inyección legal que los detractores de la pena de muerte han obstruido en tribunales y clausurará la nueva cámara de ejecuciones en la prisión estatal de San Quentin que jamás se ha utilizado.
En California no se ha ejecutado a presos desde 2006, cuando el gobernador era el republicano Arnold Schwarzenegger, y es más probable que los condenados a muerte fallezcan de vejez.
La oficina de Newsom dijo que el gobernador puede actuar en forma unilateral porque está decretando una moratoria, no cambiando la sentencia de preso alguno. No está conmutando las sentencias a muerte, lo que en muchos casos requeriría un acuerdo de la Corte Suprema estatal.