ESPAÑA.- El gobierno de España espera recuperar el 20 por ciento de los 86 millones de euros, es decir, unos 17 millones, que le ha costado organizar la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP25), que se realiza desde hace una semana.
Al menos estos son los cálculos del Ejecutivo socialista en funciones que preside Pedro Sánchez.
En el informe realizado por el Gobierno se especifica que el Ministerio de Transición Ecológica puso a disposición de la COP25 “créditos por 86 millones de euros”, aunque en un principio se estimaba la cifra de 60 millones.
Un evento que inicialmente se iba a organizar en Chile, pero que fue suspendida debido a las protestas en el país sudamericano, por lo que España se propuso para ser anfitrión, aunque la presidencia corresponde a los chilenos.
A estos 86 millones de euros hay que restar las aportaciones que realizaron los distintos asistentes a la conferencia.
En concreto, organizaciones civiles, asociaciones y empresas que aportan recursos “para hacerse visibles en esta cumbre”.
Aunque este importe es “difícil de calcular”, según recoge la memoria, al gobierno de España no le parece arriesgado entender que podrían alcanzar “al menos el 20 por ciento de los costes presupuestarios”, es decir, más de 17 millones de euros. Restados al crédito inicial, el gasto del Ejecutivo por la COP25 se reduciría hasta los 69 millones de euros.
El Ejecutivo socialista tiene muy claro que toda esta inversión es importante por el impacto reputacional que genera este tipo de evento para la España Global”, así como el impacto económico que supone el aumento de consumo y la ocupación hotelera para los miles de participantes durante toda la cumbre.
Se estima la llegada de unas 20 mil personas durante la celebración, lo que supondrá un impacto económico gracias al aumento de consumo y a la ocupación hotelera. Pero, a pesar de que desde el Gobierno han defendido la organización de la cumbre como una política de Estado, los presupuestos de 2019 están casi agotados.
Y, sin apenas margen de maniobra, Pedro Sánchez ha invitado a las grandes compañías del Ibex 35 a financiar la Cumbre del Clima.
Las grandes compañías se sienten observadas por el nuevo Ejecutivo que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) está negociando con Unidas Podemos (extrema izquierda).
De esta manera, se habla de potenciales subidas de impuestos y otras medidas legislativas que pueden amenazar sus cuentas en los próximos años.
Sobre la mesa se pusieron cuatro opciones de financiación a las empresas: la categoría “Diamante”, con un costo de patrocinio de 2 millones de euros, una valorada en 1 millón de euros, otra en 500 mil euros y la última en 150 mil euros.
Pero, según El Confidencial, la situación ha creado incomodidad entre las compañías del Ibex, ya que ha ocasionado que se midan unas a las otras para saber cuánto invertirán sus competidoras.
Lo cierto es que ninguna quiere llegar a lo máximo. Iberdrola promete ser la más fuerte para el patrocinio.
Detrás se posicionan Acciona, Santander y BBVA. Además, Telefónica ofrece costear su parte con servicios de telecomunicaciones y redes para los asistentes.
Esta cumbre ha sido organizada en tiempo récord, en un mes, cuando en condiciones normales el tiempo de preparación es de dos años, pero España ha dado muestras de la experiencia que tiene en cuanto a la organización de eventos internacionales de cualquier tipo.
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