El grafiti de un encapuchado que sostiene la cabeza decapitada de Donald Trump apareció esta semana en la pared de una calle de La Habana Vieja, días después de que el mandatario anunciara un endurecimiento en la política de Estados Unidos hacia Cuba.
Firmado con el seudónimo 2+2=5, el dibujo puede verse en una zona muy visitada por turistas y locales, que consideran polémico el dibujo por el fuerte mensaje de violencia que transmite.
Sobre el encapuchado aparece un pensamiento en forma de globo con lo que parece ser un huevo frito en su interior, y un signo de interrogación.
Mientras, sobre la cabeza de Trump el autor plasmó esa misma ilustración, pero el huevo frito está tachado por una línea en diagonal.
El grafiti también recuerda a la fotografía de la comediante estadunidense Kathy Griffin, en la que aparecía sujetando una cabeza falsa de Trump.
El pasado 16 de junio Trump firmó en Miami una orden ejecutiva para limitar los viajes individuales de estadunidenses a Cuba y vetar los negocios con empresas controladas por las Fuerzas Armadas Cubanas, además de condicionar el diálogo bilateral a pasos concretos como la celebración de elecciones libres en la isla, entre otros.