ESTADOS UNIDOS.- La administración de Donald Trump opera para imponer este mismo mes aranceles de 25 por ciento a una amplia gama de importaciones procedentes de la Unión Europea, incluyendo vinos y licores, queso, aceitunas, trajes y suéteres, después de que se impuso en un caso de la Organización Mundial de Comercio sobre subsidios ilegales a Airbus.
El miércoles, los árbitros del organismo con sede en Ginebra autorizaron a Washington seguir adelante con la acción de represalia más grande en su historia, después de juzgar que la Unión Europea no cumplió con las reglas de la OMC al apoyar a Airbus, el fabricante de aeronaves paneuropeo.
Después del fallo, altos funcionarios de la Oficina del Representante Comercial de EU (USTR, por su sigla en inglés) indicaron que la administración operará rápidamente para que se apliquen los gravámenes sobre los productos de la Unión Europea antes del 18 de octubre.
Si bien la OMC autorizó a EU imponer gravámenes de ciento por ciento sobre 7 mil 500 millones de dólares de productos, Washington limita el golpe, al menos por ahora.
Los nuevos aviones de la unión Europea estarán sujetos a un impuesto de 10 por ciento, mientras que otros productos agrícolas e industriales se enfrentarán a aranceles de 25 por ciento. La segunda categoría incluye whiskies, suéteres y sábanas de Reino Unido; café, cuchillos y maquinaria de Alemania; vino y aceitunas de Francia, y aceite de oliva de España.
Los nuevos gravámenes que llegan de Washington amenazan con agravar las tensiones comerciales con la Unión Europea en un momento en que la economía mundial ya se está desacelerando debido a la ampliación de los conflictos comerciales en todo el mundo.
Trump aplaudió el fallo en una conferencia de prensa con el presidente de Finlandia el miércoles.
“Es una gran victoria para Estados Unidos”, dijo Trump en la conferencia de prensa.
Cuando un periodista señaló que el caso se presentó mucho antes de su presidencia, contestó: “Las victorias llegan ahora porque piensan que no me gusta la OMC y quieren asegurarse de que esté contento”.
A principios del próximo año se espera que la Unión Europea obtenga la aprobación para su propia ofensiva arancelaria —que posiblemente también sea de miles de millones de dólares por la ayuda ilegal a Boeing.
En conjunto, se espera que las dos decisiones pongan fin a una lucha de 15 años de duración sobre los subsidios a las industrias del sector aeroespacial de EU y Europa, justo cuando Comac de China, una compañía con respaldo estatal, se prepara para sacudir lo que durante décadas ha sido un duopolio occidental en el mercado aeroespacial. En un comunicado, Cecilia Malmstrom, comisionada de Comercio de la Unión Europea, dijo que será “miope y contraproducente” para Estados Unidos imponer los aranceles, y destacó la probabilidad de que a la Unión Europea pronto se le permita hacer lo mismo en el caso de Boeing.
“La imposición mutua de contramedidas... solamente va a infligir daños a los negocios y ciudadanos en ambos lados del Atlántico, y va a perjudicar el comercio mundial y a la industria de la aviación en general en un momento sensible”, dijo.
Si EU y la Unión Europea alcanzan un acuerdo para resolver la disputa, se pueden evitar los aranceles, pero hasta el momento no han participado en negociaciones serias.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea se culpan entre sí por no lograr evitar los aranceles. La amenaza arancelaria alcanzó la cima de la agenda en las relaciones entre Estados Unidos con sus aliados de la Unión Europea, y fue planteada por Giuseppe Conte, primer ministro italiano, en conversaciones con Mike Pompeo, secretario de Estado de EU, en Roma el martes.
Si bien la gran mayoría de los aranceles se aplicarán a productos de los cuatro países que conforman el consorcio Airbus —Francia, Alemania, España y el Reino Unido— altos funcionarios de la Oficina del Representante Comercial de EU dijeron que la falta de control de los subsidios de Airbus es “de toda la Unión Europea” y que el bloque “asume colectivamente la responsabilidad” por eso.
Destacados productores italianos de queso, incluidos cabilderos de Parmigiano-Reggiano y Pecorino Romano, presionaron fuertemente para quedar protegidos, pero seguirán enfrentándose a un arancel de 25 por ciento.
Estados Unidos señaló que en cualquier momento podría aumentar los aranceles, o cambiar los productos afectados. Incluso las empresas de EU podrían resultar afectadas, advirtió la aerolínea estadunidense Delta.
Los aranceles de la administración Trump “van a ocasionar graves daños a las aerolíneas de EU, a los millones de estadunidenses que emplean y al público que viaja”, dijo en un comunicado.
Las acciones de las líneas aéreas estadunidenses cayeron después del fallo. Airbus pidió a ambas partes que negocien un acuerdo antes de que se impongan los aranceles, advirtiendo sobre el daño que ocasionaría una escalada de las tensiones comerciales a EU y las economías globales.
Dijo que 40 por ciento de sus adquisiciones relacionadas con aviones provino de proveedores estadunidenses. Sin embargo, las piezas de aeronaves no enfrentaban aranceles inmediatos, en una prórroga para la planta de fabricación de Airbus en Alabama.