El movimiento islamista Hamás atacó este 7 de octubre a Israel por aire, mar y tierra, desde la Franja de Gaza y secuestró soldados y civiles, causando bombardeos de represalia en una escalada bélica que ya dejó más de 300 muertos, 80 de ellos en territorio israelí.
Según el ejército, todavía no libraba combates en 22 lugares con cientos de infiltrados que penetraron en el país “por aire, mar y tierra”.
“Estamos en guerra”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al tiempo que ordenaba la movilización de reservistas.
El ejército utilizará toda su fuerza para destruir las capacidades militares de Hamás", que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, prometió al mandatario, urgiendo a los palestinos a salir del territorio.
“Reduciremos a ruinas (…) todos esos lugares donde se esconde Hamás”, proclamó en una alocución transmitida por la televisión.
El Ministerio de Energía ordenó cortar el suministro de electricidad de Gaza, un paupérrimo enclave de 362 kilómetros cuadrados donde viven 2,3 millones de palestinos, sometido desde hace 16 años a un estricto bloque israelí.
La escalada dejó al menos 80 muertos y cientos de heridos del lado israelí, según el Magen David Adom, equivalente de la Cruz Roja, y al menos 232 muertos y unos mil 700 heridos en Ganza, según el Ministerio de Salud del enclave.
Los micilianos palestinos reivindicaron y difundieron imágenes del secuestro de arios israelíes.
“Hay soldados y civiles secuestrados. No puedo dar cifras en este momento. Es un crimen de guerra cometido por Hamás y pagarán las consecuencias”, señaló el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, proclamó en la televisión Al Aqsa, encabezada por el grupo armado, que vislumbraba “una gran victoria”.
Preocupación internacional
Esta guerra, la sexta entre Israel y Gaza en los últimos 15 años, puso en alerta a la comunidad internacional.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a realizar "esfuerzos diplomáticos" para evitar una extensión del conflicto.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá el 8 de octubre para abordar la situación.
La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, condenó el "terrorismo" de Hamás y se dijo preocupada por una "escalada" que arrastre a "otros" actores al conflicto.
Esta ofensiva fue celebrada por dos enemigos de Israel en la región, el movimiento chiita libanés Hezbolá e Irán.
"La resistencia ha logrado hasta ahora victorias espectaculares durante esta operación", declaró el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Nasser Kanani, en referencia al movimiento palestino.
Estados Unidos reafirmó su compromiso "inquebrantable" con Israel, "Jamás dejaremos de respaldarlos", afirmó el presidente Joe Biden. Rusia solicitó un alto el fuego "inmediato" y Turquía instó a evitar una escalada.
AA