Roma era un cerdita mini pig que fue puesta en adopción por Mariela y su familia, ya que no podían tenerla más en casa, sin embargo, no imaginaron que el nuevo dueño de Roma los engañaría para matarla y después comerla.
Roma fue adoptada por Facundo Medina, quien se puso en contacto con Mariela para adoptar a la mini pig, incluso afirmó que le quería dar un hogar para que le hiciera compañía a sus hijas. Mariela pensó que Facundo sería un buen propietario, por lo que le dijo que sí y fue por Roma para llevarla a su nuevo hogar el 5 de enero, en Argentina.
Días después se viralizó un mensaje por WhatsApp de un grupo de mini pigs, donde un hombre narró que adoptó un cerdito para después comerlo. Según el presunto responsable, mientras iba a recoger a Roma, envió fotos de la mini pig a sus amigos para que prepararan el agua caliente donde la pelarían para llevarla después a la parrilla.
Incluso, compartió en Instagram una selfie junto a Roma donde escribió: “Con la chanchi”. Esto generó que los activistas lo trataran como psicópata, sobre todo, porque engañó a una familia, haciéndoles creer que cuidaría de Roma.
Aun con lo anterior, Facundo negó haber adoptado a la cerdita y se dice, que está actuando legalmente contra las personas que lo amenazan por sus redes sociales tras darse a conocer la historia de lo que hizo.
Facundo ya fue denunciado penalmente y recibe un fuerte repudio en redes sociales, donde activistas piden justicia para Roma.
"Me dijo que quería tenerla como mascota, que tenía dos nenas, me mandó videos jugando con las hijas", contó Mariela.
Sobre el caso, también ha circulado un audio donde uno de los conocidos de Facundo narra lo siguiente:
"Me contó que recién llegó de llevar la chancha (a matar). Ya prendió el fuego. Qué guanaco, qué maldito. No lo hubiese agarrado. Lo hubiese dejado con la dueña. Pobrecita. Ahora la dueña está rompiendo los huevos que quiere la chanchita de vuelta".
Facundo ya se ha defendido, diciendo que no tiene nada que ver y que todo es un “error informático”. Pero según Mariela, lo contactó tras enterarse del hecho y el hombre sólo le respondió que Roma ya “no estaba más en este plano”.
"Me quiero matar. No lo puedo creer. Es muy cruel, me siento muy mal", contó la mujer llorando desconsoladamente.
Ahora esperan que Facundo sea castigado por la ley, y establecerán una demanda civil en su contra por perjuicios y maltrato animal.
MRG