Un hombre fue detenido el 9 de octubre en Manhattan, Nueva York, después de que se aventó sobre la gran piscina reflectante del Museo Memorial en honor a las víctimas del atentado del 11 de septiembre.
Esto ocurrió aproximadamente a las 13:00 horas, donde la policía neoyorquina respondió a un aviso de la Autoridad Portuaria, que notificó que un hombre de 33 años se habría aventado a una de las albercas del museo.
Mediante redes sociales circuló un video en donde se puede ver a un hombre aventarse a la alberca donde al parecer recibió el primer golpe, pero continúa caminando y se acuesta para quedarse unos segundos mirando lo profundo del memorial.
Después, el hombre se desliza poco a poco de cabeza para posteriormente caer a más de seis metros en la parte inferior de la alberca. En el video se puede oír que las personas que se encuentran cerca gritaron con temor al ver al sujeto.
Tras el golpe que se dio, el hombre fue llevado al Hospital Bellevue, donde recibió atención médica debido a la lesión en una de sus piernas y en la espalda. A pesar de que las heridas ponen en riesgo la integridad del sujeto, están pendientes los cargos en su contra, según las autoridades.
A raíz de este cometido, las autoridades pusieron cadenas alrededor de la piscina del Memoria 11-S, mientras que del hombre se mencionó que tenía trastornos emocionales.
Hasta el momento no se precisan los motivos que hicieron que el hombre se aventara a la piscina, pero uno de los agentes mencionó que lo hizo por su padre, sin detallar a lo que se refería exactamente, por lo que las investigaciones continuarán para esclarecer el hecho, mientras que también dependerá de la evolución física y mental del sujeto.
Cabe mencionar que la alberca es una de los dos del monumento, ambas en las huellas de los cimientos de las Torres Gemelas, que cayeron durante los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Cada una de las piscinas mide un total de 30 pies hacia una cuenca y cae 20 pies más hacia un “vacío central”.
En aquel atentado, murieron casi tres mil personas en 2001, así como los que fallecieron en el bombardeo del World Trade Center en 1993, y sus nombres aparecen escritos en bronce alrededor de estas albercas conmemorativas.
AA