El Parlamento local de Hong Kong votó por unanimidad una nueva ley acerca de la seguridad nacional, la cual prevé cadena perpetua para los delitos de traición, insurrección, espionaje, sabotaje de la seguridad nacional e interferencia extranjera.
John Lee, dirigente de Hong Kong, explicó que este 19 de marzo es un día histórico para este territorio chino, y que entrará en vigor el siguiente sábado.
El Consejo Legislativo de Hong Kong, en el que no hay representantes de la oposición, debatió el texto de forma acelerada y sus 89 integrantes aprobaron la ley, llamada “artículo 23”, de forma unánime.
Volver Turk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, criticó la adopción “acelerada” de la ley de dijo que suponía “un paso atrás en la protección de los derechos humanos”.
Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea expresaron su preocupación por esta ley que restringe aún más las libertades en Hong Kong y solicitaron a los legisladores que se tomaran más tiempo para examinar su impacto.
“Estamos alarmados por el alcance” de estas medidas “imprecisas”, reaccionó el portavoz de la diplomacia estadunidense, Vedant Patel, quien agregó que cree que este tipo de acciones tienen el potencial de acelerar el cierre de la sociedad, anteriormente abierta.
Por su parte, el ministro británico de Relaciones Exteriores, David Cameron, denunció que el texto debilita el cumplimiento por parte de Hong Kong de sus obligaciones internacionales vinculantes.
De acuerdo a Lee, esta nueva legislación era necesaria para subsanar las lagunas de la ley de 2020. Votar esta ley era una responsabilidad de Hong Kong, como lo exige la “Basic Law”, la Constitución que rige en la isla desde 1997, según el dirigente.
“La ley permitirá a Hong Kong prevenir, prohibir y castigar eficazmente las actividades de espionaje, las complots y trampas de los servicios de inteligencia extranjeros, la infiltración y el sabotaje realizados por las fuerzas hostiles”, declaró John Lee.
La nueva legislación también servirá para prevenir la violencia y las revoluciones de color, añadió Lee en alusión a las manifestaciones masivas pro democracia que comenzaron en 2019.
John Lee, sancionado por Washington debido a su gestión en estas protestas cuando era jefe de la seguridad, calificó la nueva ley de “candado eficaz contra los ladrones” en un contexto en que las autoridades quieren luchar contras las amenazas de las fuerzas exteriores y del terrorismo local.
Los delitos más graves, como la traición y la insurrección, pueden llevar a penas de cadena perpetua. El espionaje y los ciberataques pueden suponer hasta 20 años en prisión.
AA