MIAMI. — Los hospitales en Florida y Texas se acercan rápidamente a su máxima capacidad y el área de Miami ordenó el lunes un nuevo cierre de restaurantes debido al repunte de casos de coronavirus, mientras Estados Unidos deja atrás un fin de semana del 4 de Julio repleto de días de campo, fiestas al lado de piscinas y salidas a la playa que los funcionarios de salud temen podrían avivar una propagación que empeora con rapidez.
El efecto subibaja —levantamiento de restricciones para posteriormente dar marcha atrás luego de un resurgimiento de casos— se ha registrado en diferentes partes de Estados Unidos en semanas recientes y se espera que suceda nuevamente después de un largo feriado en el que los juerguistas y bañistas se reunieron, muchos de ellos sin cubrebocas, en uno de los más importantes fines de semana del verano.
Los casos confirmados aumentan en 41 de los 50 estados de la nación y el Distrito de Columbia, y el porcentaje de pruebas que dan positivo ha tenido un alza en 39 estados.
Florida, que registró un incremento histórico de 11.400 casos el sábado y ha tenido un índice de pruebas positivas en las últimas dos semanas superior al 18%, se ha visto especialmente afectado por la pandemia, al igual que otros estados del llamado Cinturón del Sol como Arizona, California y Texas.
En el condado Miami-Dade de Florida, con una población de 2,7 millones de habitantes, el alcalde Carlos Gimenez emitió una orden de emergencia que incluye el cierre de restaurantes y ciertos sitios en espacios interiores, incluyendo gimnasios e inmuebles vacacionales en renta, siete semanas después de que recibieron permiso para reabrir sus puertas.
“Queremos asegurarnos que nuestros hospitales sigan contando con el personal necesario para salvar vidas”, subrayó Gimenez en un comunicado.
Las estéticas y las tiendas permanecerán abiertas, al igual que las piscinas de hoteles y los campamentos de verano. Las playas reabrirán el martes después de haber sido cerradas durante el fin de semana.
“Pero si vemos mucha gente y las personas no siguen las reglas de salud pública, me veré obligado a cerrar las playas nuevamente”, advirtió el alcalde.
Las hospitalizaciones han ido en aumento en todo el estado, con casi 1.700 pacientes admitidos en los últimos siete días, en comparación con 1.200 en la semana previa. En el área de St. Petersburg, cinco hospitales se quedaron sin espacio en sus unidades de cuidados intensivos, informaron las autoridades.
Miami-Dade informó que actualmente hay más de 1.600 pacientes de coronavirus hospitalizados, más del doble que hace dos semanas. El hospital Bautista de Miami solo tiene disponibles cuatro de sus 88 camas de cuidados intensivos.
“Si continúa el aumento a este ritmo, no tendremos respiradores ni cuartos disponibles”, dijo el médico David De La Zerda, especialista respiratorio en el Hospital Jackson Memorial de Miami.
Las autoridades en Texas indicaron que los hospitales están en peligro de superar sus límites. Las hospitalizaciones a nivel estatal rebasaron las 8.000 por primera vez durante el fin de semana feriado por el Día de la Independencia, un incremento más de cuatro veces superior respecto al mes pasado. Funcionarios de Houston dijeron que las unidades de cuidados intensivos de la ciudad ya rebasaron su capacidad.
A lo largo de la frontera con México, dos pacientes graves fueron trasladados vía aérea a Dallas y San Antonio luego que hospitales en el valle del Río Grande llegaron a su máxima capacidad.
En Arizona, el número de pacientes hospitalizados por COVID-19 superó los 3.200, una nueva marca, y los hospitales de la entidad operan al 89% de su capacidad. Los casos confirmados rebasaron el lunes los 100.000, y más de la mitad de esos contagios, cerca de 62.000, son personas menores de 44 años, de acuerdo con autoridades sanitarias del estado.
dat
MIAMI. — Los hospitales en Florida y Texas se acercan rápidamente a su máxima capacidad y el área de Miami ordenó el lunes un nuevo cierre de restaurantes debido al repunte de casos de coronavirus, mientras Estados Unidos deja atrás un fin de semana del 4 de Julio repleto de días de campo, fiestas al lado de piscinas y salidas a la playa que los funcionarios de salud temen podrían avivar una propagación que empeora con rapidez.
El efecto subibaja —levantamiento de restricciones para posteriormente dar marcha atrás luego de un resurgimiento de casos— se ha registrado en diferentes partes de Estados Unidos en semanas recientes y se espera que suceda nuevamente después de un largo feriado en el que los juerguistas y bañistas se reunieron, muchos de ellos sin cubrebocas, en uno de los más importantes fines de semana del verano.
Los casos confirmados aumentan en 41 de los 50 estados de la nación y el Distrito de Columbia, y el porcentaje de pruebas que dan positivo ha tenido un alza en 39 estados.
Florida, que registró un incremento histórico de 11.400 casos el sábado y ha tenido un índice de pruebas positivas en las últimas dos semanas superior al 18%, se ha visto especialmente afectado por la pandemia, al igual que otros estados del llamado Cinturón del Sol como Arizona, California y Texas.
En el condado Miami-Dade de Florida, con una población de 2,7 millones de habitantes, el alcalde Carlos Gimenez emitió una orden de emergencia que incluye el cierre de restaurantes y ciertos sitios en espacios interiores, incluyendo gimnasios e inmuebles vacacionales en renta, siete semanas después de que recibieron permiso para reabrir sus puertas.
“Queremos asegurarnos que nuestros hospitales sigan contando con el personal necesario para salvar vidas”, subrayó Gimenez en un comunicado.
Las estéticas y las tiendas permanecerán abiertas, al igual que las piscinas de hoteles y los campamentos de verano. Las playas reabrirán el martes después de haber sido cerradas durante el fin de semana.
“Pero si vemos mucha gente y las personas no siguen las reglas de salud pública, me veré obligado a cerrar las playas nuevamente”, advirtió el alcalde.
Las hospitalizaciones han ido en aumento en todo el estado, con casi 1.700 pacientes admitidos en los últimos siete días, en comparación con 1.200 en la semana previa. En el área de St. Petersburg, cinco hospitales se quedaron sin espacio en sus unidades de cuidados intensivos, informaron las autoridades.
Miami-Dade informó que actualmente hay más de 1.600 pacientes de coronavirus hospitalizados, más del doble que hace dos semanas. El hospital Bautista de Miami solo tiene disponibles cuatro de sus 88 camas de cuidados intensivos.
“Si continúa el aumento a este ritmo, no tendremos respiradores ni cuartos disponibles”, dijo el médico David De La Zerda, especialista respiratorio en el Hospital Jackson Memorial de Miami.
Las autoridades en Texas indicaron que los hospitales están en peligro de superar sus límites. Las hospitalizaciones a nivel estatal rebasaron las 8.000 por primera vez durante el fin de semana feriado por el Día de la Independencia, un incremento más de cuatro veces superior respecto al mes pasado. Funcionarios de Houston dijeron que las unidades de cuidados intensivos de la ciudad ya rebasaron su capacidad.
A lo largo de la frontera con México, dos pacientes graves fueron trasladados vía aérea a Dallas y San Antonio luego que hospitales en el valle del Río Grande llegaron a su máxima capacidad.
En Arizona, el número de pacientes hospitalizados por COVID-19 superó los 3.200, una nueva marca, y los hospitales de la entidad operan al 89% de su capacidad. Los casos confirmados rebasaron el lunes los 100.000, y más de la mitad de esos contagios, cerca de 62.000, son personas menores de 44 años, de acuerdo con autoridades sanitarias del estado.
dat