Los ucranianos que han abandonado su país desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero, subieron a 6.8 millones, por lo que la crisis de refugiados es ahora la más grave de la actualidad, ya que supera a la de Siria.
De los 6.8 millones de refugiados, de los cuales en su mayoría son mujeres, niños y ancianos, se suman otros ocho millones de desplazados internos, de tal forma que la invasión ha provocado que 15 millones de ucranianos dejen sus hogares, lo que corresponde a la tercera parte de la población nacional, de acuerdo a la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Alrededor de 2.2 millones de ucranianos regresaron al país desde el comienzo de la invasión, aunque en muchos casos se trata de viajes de ida y vuelta, lo cual no señala un flujo estable de regresos a Ucrania, de acuerdo a la ACNUR.
Durante las últimas semanas, las salidas ha bajado y se encuentran lejos de las máximas olas de refugiados de febrero y marzo, pero aún se cuentan miles diariamente. Se trata de la peor crisis de refugiados que vive Europa dese el final de la Segunda Guerra Mundial.
Urania comunicó que Rusia se había apoderado de la mayor parte de la ciudad industrial oriental de Severodonetsk, un páramo bombardeado, la cual captura de Moscú ha transformado en el principal objetivo de su invasión.
El asalto ruso a la ciudad que se encuentran en la provincia de Lugansk, se ha encontrado con la fuerte resistencia de las fuerzas ucranianas.
Luego de fracasar al intentar tomar Kiev y ser expulsados del norte de Ucrania, una victoria rusa en Severodonetsk y al otro lado del río Síveski Donetsk, en Lisichansk, significaría el control completo de Lunganks, una de las dos provincias orientales que Moscú exige en nombre de los separatistas.
AA