El occidente de Cuba fue afectado por el huracán Ian, con una fuerza de hasta 208 kilómetros por hora en sus vientos, y seguirá desplazándose hacia el estado de Florida, en la Unión América luego de haber dejado un rastro de destrucción de sur a norte en la isla caribeña.
Fue aproximadamente a las 03:25 horas cuando el ciclón empezó a afectar a Cuba con vientos de 186 kilómetros por hora, sin embargo, luego de 30 minutos, incrementaron a 205, con rachas de hasta 208, de acuerdo al meteorólogo Elier Pila, quien dijo que las provincias con más daños son Pinar del Río, Mayebeque y Artemisa, inclusive el Municipio Especial Isla de la Juventud.
“Más de 390 mil consumidores en esos territorios occidentales, así como de La Habana, se encontraban sin servicio por la caída de líneas alimentadores y otras afectaciones a consecuencias del ciclón”, mencionó Lázaro Guerra, director técnico de la estatal Unión Eléctrica.
Desde casas y servicios de electricidad y telefonía, fueron afectados con vientos fuertes, aguaceros, penetraciones del mar e incluso tornados, de acuerdo a los habitantes de la provincia de Pinar del Río, a través de redes sociales, en donde se registró el golpe más importante del huracán. Y hasta el momento no se han reportado muertes, aunque no se han descartado debido a la gravedad de los daños.
Investigaciones señalan que desde 1900, esta región de Cuba ha sido afectada por más de 152 ciclones, uno de ellos con vientos de hasta 340 kilómetros por hora, lo que ha causado la destrucción de miles de casas y la muerte de personas.
“Desolación y destrucción. Vivimos horas de terror. Aquí no ha quedado nada”, dijo el padre del periodista cubano, Lázaro Manuel Alonso, quien mencionó que su papá, de 70 años, confirmó que nunca antes había vivido el miedo y la incertidumbre a raíz del huracán.
“Pinar del Río necesitará mucha fuerza para curarse las heridas que le dejó el ciclón este 27 de septiembre. Cuando amanezca tendremos una idea más completa sobre la magnitud del desastre”, informó Alonso.
AA