Un equipo internacional de zoólogos y especialistas en gusanos parásitos identificó una extraña criatura marina de Okinawa, Japón, que fue descubierta por primera vez en abril de 2018, de la que en cinco años nadie sabía dar una referencia de esta masa orgánica que se movía en el agua.
Con forma de estrella de mar o medusa, después de un largo trabajo de análisis de las escasas muestras recogidas y estudio de sus partes, los resultados han sido publicados ahora en la revista Current Biology.
Ryo Minemizu, el fotógrafo japonés especializado en pequeñas especies marinas que captó a esta criatura, volvió a las aguas de Kiyan, Okinawa, y atrapó algunos ejemplares del tamaño de una mariquita, y los puso a disposición de los especialistas.
Los resultados señalan que no se trata de una criatura, sino de dos unidas fuertemente la una a la otra que se mueven, viven y alimentan de forma conjunta.
“Las enigmáticas agregaciones nadadoras encontradas en el plancton cerca de la isla de Okinawa parecen ser colonias de las etapas larvales de Diegena, cercarias”, dicen los autores del estudio en su artículo.
Los digeneos o digenéticos son una subclase de platelmintos de la clase de los trematodos, gusanos parásitos generalmente provistos de ventosas. La denominación “cercarias” indica la forma larvaria en este clase de parásitos trematodos o duelas.
Según los resultados, el organismo doble observado representa quizás un caso de mimetismo de presa, que en este caso tiene la finalidad de atraer al huésped y facilitar la transmisión.
“El tipo de locomoción del agregado de cercarias parecer copiar los movimientos de los poliquetos del plancton de pequeño tamaño, que ondulan sus cuerpos con alta frecuencia mientras nadan”, señalan los autores del estudio.
Una de las características peculiares de la agregación descubierta es el polimorfismo de las cercarias que contiene. Se trataría de dos formas cercarias, a las que se asignan las denominaciones de “marineros” y “pasajeros”, que pertenecen a la misma especia según nuestros datos moleculares, pero difieren en estructura, tamaño y comportamiento.
Los pasajeros eran más pequeños que los marineros y los dos se abrazaban fuertemente, formando un hemisferio de cima plana. Se apretaron entre sí con la cabeza apuntando hacia el interior de la esfera, dejando la cola expuesta y formando el exterior del hemisferio. Los marineros se agarraron a las colas de los pasajeros con sus propias colas y esturaron sus cuerpos en el agua, similar a los apéndices de la esfera.
AA