El Vaticano comunicó que oficialmente; por primera vez en la historia, permitirá que los sacerdotes den su bendición a parejas del mismo sexo o en situaciones irregulares, es decir, aquellas personas que se divorciaron anteriormente y que han decidido unirse en matrimonio de nueva cuenta.
De acuerdo con el Vaticano, este sigue manteniéndose firme en su oposición al matrimonio homosexual o también llamado, igualitario. Sin embargo, permitirá una nueva apertura que la comunidad ha agradecido, incluso si la doctrina del matrimonio tradicional no cambia, ya que ser bendecidos no significa el aprobar su unión.
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"Esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio", precisa el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobado por el papa Francisco.
Es la primera vez que la Iglesia abre el camino de forma tan clara a la bendición de parejas del mismo sexo, un tema que suscita tensiones en su seno debido a la fuerte oposición del ala conservadora, especialmente en Estados Unidos.
Pese a no estar reconocida por la Santa Sede, algunos sacerdotes ya bendecían antes a parejas del mismo sexo, sobre todo en Bélgica y Alemania.
"En diversas ocasiones en las que las personas acuden espontáneamente a pedir una bendición, ya sea en peregrinaciones, en santuarios o incluso en la calle cuando se encuentran con un sacerdote, y tales bendiciones se dirigen a todos, nadie puede ser excluido", señala el Vaticano. "El Padre celestial sigue queriendo su bien y esperando que finalmente se abran al bien", agrega.
También vale la pena destacar que esta declaración se produce seis semanas después de la conclusión del Sínodo para el futuro de la Iglesia católica, una reunión mundial consultiva en la que obispos, mujeres y laicos debatieron cuestiones sociales como la aceptación de las personas LGTB y los divorciados vueltos a casar.
Un cambio radical en la comunidad católica
En 2021, el Vaticano reiteró su opinión de que la homosexualidad es un "pecado" y confirmó que las parejas del mismo sexo no pueden recibir el sacramento del matrimonio.
Desde su elección en 2013, el jesuita argentino, que insiste en la importancia de una Iglesia "abierta a todos", ha despertado repetidamente la ira de los conservadores, en particular al limitar el uso de la misa tradicional en latín en 2021.
Sin embargo, a pesar de este avance, que hoy ha generado controversia, es importante destacar que el matrimonio igualitario no es aceptado aún en todos los países. Incluso, en algunas naciones la homosexualidad es catalogada como una enfermedad, mientras que en otras regiones se sigue luchando constantemente para que sea aceptado en cada rincón.
En México, por ejemplo, hay estados que aún no permiten el matrimonio igualitario y es un tema que se debate constantemente, ya que algunas parejas deciden viajar a otras localidades para unir su vida a su ser amado.
MRG