En lo que va del 2022, se han registrado varios cambios climáticos en el mundo, ocasionando inundaciones y sequías en América, Asia y Europa.
Tal es el caso del río Yangtsé, ubicado en China, que se está secando actualmente a pesar de que en 2021 estaba a punto de desbordarse. Pero no sólo eso, porque Asía ha padecido olas de calor extremas, obligando a sus ciudadanos a resguardarse en túneles subterráneos.
Situación totalmente diferente a la sucedida en España el 31 de agosto, ya que una granizada que azotó el país dejó daños materiales y la muerte de un bebé.
El tamaño de los granizos era de al menos 11 centímetros de diámetro, lo que provocó daños en coches, tejados y en vitrales de la iglesia. Pakistán también enfrentó otro fenómeno natural bastante inusual, cuando un tercio del país quedó inundado por las lluvias del monzón.
Esto causó la muerte de mil 162 personas desde junio, según el último balance difundido el 30 de agosto por las autoridades. Las tormentas también han arrasado tierras agrícolas básicas para la economía y han destruido o dañado gravemente un millón de hogares.
El planeta en sequía a pesar de las tormentas extremas
Las olas de calor afectaron gran parte de Europa y América del Norte, reportando temperaturas de hasta 40°C. Por ejemplo, el 6 de septiembre en California (Estados Unidos), miles de personas fueron obligadas a abandonar sus hogares por un incendio forestal que provocó la ola de calor y que se propagó con rapidez.
Varias propiedades fueron consumidas por las llamas del incendio, que comenzó en el sureste de Los Ángeles el lunes y demoró mil hectáreas en esta región del oeste de Estados Unidos. Esto, sumado a la dura sequía que durante las últimas dos décadas ha resecado los bosques, ha generado las condiciones ideales para incendios explosivos.
El 13 de julio, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) publicó un mapa en donde aparecen las altas temperaturas del aire en una gran parte del hemisferio oriental.
En el mapa se puede apreciar la grave sequía que vive Europa occidental, así como los incendios que afectaban en su momento Portugal, España y algunas partes de Francia. Asimismo, es notorio que el calor extremo continúa en gran parte del mundo a pesar de las tormentas y diluvios.
ONU alerta a cambios climáticos
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo en rueda de prensa que era hora de una discusión seria y de "acciones significativas" frente a los daños que causa el cambio climático, sufridos en especial por países en desarrollo. Pero también a la naturaleza y especies.
Ya que la muerte de unas 200 ballenas piloto encalladas en una playa de Tasmania, en el sur de Australia, renovó las preguntas sobre las causas de este fenómeno y las posibilidades de prevenirlo.
Según Karen Stockin, experta sobre este tema en la Universidad Massey de Nueva Zelanda, los varamientos de ballenas han sido documentados desde la antigüedad. Pero la salud de los océanos se ha deteriorado en las últimas décadas.
Los expertos saben que el cambio climático puede provocar modificaciones en la distribución de predadores y presas. Para algunas especies, esto haría que las ballenas se acerquen a la costa.
Por ejemplo, recientes investigaciones basadas en modelos de predicción del clima sugieren que para el año 2050 la distribución de cachalotes y ballenas azules en Nueva Zelanda podría varias de manera considerable.
MRG