El Vaticano. El tradicional árbol de Navidad de la plaza de San Pedro, un abeto rojo de 26 metros de altura, y un pesebre gigante de madera fueron inaugurados e iluminados este día marcando el inicio de las fiestas navideñas en el Vaticano.
El papa Francisco agradeció a los representantes de los municipios del norte de Italia por la donación del árbol y recordó las violentas tormentas y ráfagas de viento que afectaron los bosques de esas regiones en octubre y noviembre de 2018.
El imponente abeto, con 26 metros de altura y un diámetro de 70 centímetros, fue donado junto con una veintena de árboles más pequeños, informó el Vaticano en un comunicado.
El pesebre fue realizado con troncos de madera de las áreas inundadas por las tormentas en el Triveneto y sus 25 estatuas son de tamaño real.
Los dos símbolos de la Navidad fueron iluminados ante miles de personas y turistas y permanecerán en la plaza de San Pedro hasta el 12 de enero.
Durante una reciente visita a la ciudad de Greccio, cerca de Roma, el Papa argentino recalcó que el pesebre es una manera genuina de comunicar el Evangelio.
"Es realmente un ejercicio de fantasía creativa, que utiliza los materiales más dispares para crear pequeñas obras maestras llenas de belleza", escribió Francisco en una carta apostólica dedicada al valor espiritual de la Navidad.
La decoración estuvo a cargo del Departamento de Infraestructura y Servicios del Governatorato en colaboración con Osram S.p.A. y Osram gmbh, que ofrece un sistema de iluminación decorativo de alto rendimiento y de última generación, para limitar el impacto ambiental y el consumo de energía, se agregó en el despacho.