Un incendio de grandes proporciones consumió la tarde del viernes uno de los patrimonios históricos más emblemáticos de la ciudad de Iquique, Chile. La Iglesia de San Francisco, Parroquia de San Antonio de Padua y Convento Franciscano, construida en 1924 y declarada Monumento Histórico en 1994, fue devastada por las llamas, dejando un vacío en la comunidad local y en la historia religiosa de la región.
El siniestro, visible desde diversos puntos de la ciudad, movilizó al menos a doce unidades de bomberos que intentaron controlar el fuego que también afectó a viviendas cercanas. Las causas del incendio aún no han sido esclarecidas, aunque se menciona un incidente similar ocurrido el día anterior dentro del templo.
¿Hubo un incendio previo en menos de un día?
El jueves por la tarde, los feligreses de la Iglesia de San Francisco lograron sofocar un pequeño incendio que comenzó debajo de la figura de uno de los santos del recinto. Este incidente, aunque no pasó a mayores, generó preocupación en la comunidad, la cual expresó sus temores a través de redes sociales. Hasta el momento, no se han identificado las causas de este primer fuego ni las del devastador incendio del viernes.
A pesar de la magnitud del siniestro, no se han reportado víctimas fatales ni personas lesionadas. El sacerdote que residía en el convento fue rescatado a tiempo, y las autoridades han instado a los ciudadanos a mantenerse alejados de la zona para evitar riesgos adicionales. Sin embargo, el impacto emocional y cultural del desastre es innegable, ya que este templo no solo servía como un importante centro religioso, sino también como un testimonio vivo de la historia de la ciudad.
Las llamas, que alcanzaron una virulencia tal que provocaron el derrumbe de ambas torres de la iglesia, han dejado a la comunidad de Iquique sumida en una profunda tristeza. A través de redes sociales, los iquiqueños compartieron fotos y videos del incendio, lamentando la pérdida de este importante ícono arquitectónico y espiritual.
- Comunidad
¿Por qué es importante esta pérdida?
La Iglesia de San Francisco, con sus casi 100 años de historia, había sido declarada Monumento Nacional en 1994 debido a su valor patrimonial y cultural. Sus orígenes, sin embargo, se remontan mucho más atrás, ya que la orden franciscana llegó a estas tierras en los albores de la conquista española, haciendo de este templo uno de los más antiguos de la región.
Para la comunidad católica y los habitantes de Iquique, este espacio representaba un lugar de peregrinación, oración y memoria colectiva. La destrucción del templo es una gran pérdida para la ciudad, no solo en términos religiosos, sino también como símbolo de su identidad histórica y cultural. Además, su estatus de Monumento Nacional subrayaba la necesidad de preservar y proteger este tipo de construcciones, que son parte del legado de Chile.
Las autoridades locales aún están investigando las causas del incendio y trabajando en la remoción de escombros, mientras se espera que se tomen medidas para evitar futuros siniestros en otros edificios históricos. La comunidad de Iquique, por su parte, espera con angustia respuestas y soluciones que permitan reconstruir, al menos en parte, lo que el fuego consumió en cuestión de horas.
AM