ESPECIAL.- Nuevas imágenes satelitales mostraron un incremento en la contaminación en la región de la Amazonia brasileña donde se registraron incendios forestales el mes pasado.
La Agencia Espacial Europea publicó varios mapas que muestran más monóxido de carbono y otros agentes contaminantes en agosto que en el mes anterior, cuando se registraron menos incendios.
Los fuegos están liberando dióxido de carbono que estaba almacenado en los bosques de la Amazonia y lo envían de regreso a la atmósfera, con un potencial impacto en el clima global, señaló la agencia.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil dijo que el número de incendios en todo el país sudamericano ha superado los 100 mil en lo que va del año, un aumento del 45% respecto al mismo periodo de 2018.
Renata Libonati, profesora en el departamento de meteorología de la Universidad Federal de Río de Janeiro, dijo que además de los gases, los bosques incendiados también liberaron partículas a la atmósfera.
Expertos de salud indicaron que estudios demuestran que la contaminación del aire, ya sea por partículas pequeñas o gases, lleva a un incremento en los padecimientos cardiovasculares y pulmonares, particularmente en niños y ancianos.
En Porto Velho, la capital del estado amazónico de Rondonia, el humo presente ha causado un incremento de problemas respiratorios, de acuerdo a varios reportes. El número de personas atendidas por padecimientos respiratorios aumentó marcadamente durante agosto en el Hospital Infantil Cosme e Damia.
Pero los vientos también pueden transportar las pequeñas partículas hacia ciudades que no se ubican en las cercanías de los incendios.
“El impacto de los incendios va más allá de los bosques en llamas”, dijo Libonati.
La falta de lluvias durante la actual temporada seca en la región amazónica empeora la situación, señaló, debido a que las precipitaciones pueden detener el progreso de la contaminación por partículas.
El ministerio de Salud de Brasil compartió la semana pasada una lista de recomendaciones para los habitantes de las zonas cercanas a los incendios, señalando que las personas deben “evitar quedarse en lugares donde están ocurriendo incendios”, utilizar tapabocas y protección de los ojos en el exterior y procurar el uso de aire acondicionado, especialmente en escuelas y hospitales.
El mes pasado Bolsonaro envió al ejército para ayudar en el combate a los incendios. Un equipo de 11 bomberos israelíes también se desplegó el domingo en el estado de Rondonia para colaborar con las fuerzas estatales y federales, señaló el ministerio de Defensa en un comunicado.
dezr