Incrementan las protestas en Perú y crece la presión política contra Dina Boluarte

Las marchas exigen la renuncia de Dina Boluarte, quien tomó la presidencia de Perú tras la detención de Pedro Castillo.

Perú vive momentos difíciles desde la detención de Pedro Castillo / AFP
Perú /

Las protestas en Perú se han extendido en Lima, tras los bloqueos que persiste en el sur del país, afectando el turismo de Cusco y el tren de Machu Picchu; los protestantes exigen la salida de la presidenta Dina Boluarte.

Las pancartas que se alzan en las marchas tienen frases como “Dina, asesina, renuncia enemiga” o “Cierre del Congreso. Ya nueva Constitución”. Incluso las protestas han llegado a varias regiones del sur de Perú, históricamente marginado.

En Cusco, meca del turismo, las autoridades tuvieron que cerrar el aeropuerto por seguridad ante una escalada de protestas violentas desde inicios de esta semana, que provocó además la suspensión de las operaciones del tren a Machu Picchu, atracción turística internacional.

Actualmente Perú vive su décimo día consecutivo de manifestaciones, con nuevas marchas en Tacna, a mil 224 kilómetros al sureste de Lima, fronteriza con Chile, país vecino que tuvo que cerrar temporalmente su paso el jueves "debido a las manifestaciones en las cercanías del complejo fronterizo peruano de Santa Rosa", informaron las autoridades chilenas que ya normalizaron el tránsito.

Las violentas protestas iniciadas hace un mes dejan hasta el momento 42 muertos, incluido un policía que fue quemado vivo por una turba, según la institución.

El saldo trágico provocó un llamado de Estados Unidos a la moderación a todas las partes, mientras una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está en Perú evaluando la crisis.

Las protestas en Perú han dejado al menos 42 muertos / AFP

¿Por qué ocurre esto en Perú?

El izquierdista y entonces presidente Pedro Castillo, fue destituido por el Congreso y apresado el 7 de diciembre tras un fallido autogolpe, al intentar cerrar el parlamento, intervenir la justicia y gobernar por decreto. Lo reemplazó Dina Boluarte, de 60 años, su vicepresidenta.

Castillo, que era investigado por corrupción, deberá cumplir 18 meses de prisión preventiva dictados por un juez bajo cargos de rebelión.

Después de una tregua a finales de diciembre, las protestas se reanudaron la semana pasada, con un giro en los reclamos en las calles que en diciembre pedían la liberación de Castillo y la instalación de una Asamblea Constituyente.

MRG


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