NUEVA DEHLI. — La policía prohibió las reuniones públicas en algunas partes de Nueva Delhi y otras ciudades de la India por tercer día este viernes, y cortó los servicios de internet para tratar de frenar unas protestas cada vez más grandes que han dejado 14 muertos y más de 4 mil detenidos.
Miles de manifestantes se colocaron en la escalinata de la Jama Masijd, una de las mezquitas más grandes de la India, después de las oraciones vespertinas del viernes. Ondearon banderas indias y gritaron frases contra el gobierno y contra una ley de ciudadanía, la cual los críticos sostienen que marginaliza a los musulmanes y amenaza la democracia secular del país en favor de un Estado hinduista.
La policía prohibió una marcha programada para partir de la mezquita hacia una zona aledaña al Parlamento del país y arrojó agua a presión contra los manifestantes para evitar que caminaran rumbo a un monumento a 4 kilómetros de distancia del centro de la capital, donde otros manifestantes se reunieron.
La cifra de muertos por las protestas subió a 14 luego de que Avanish Awasthi, portavoz del estado norteño de Uttar Pradesh, dijo el viernes por la noche que seis personas habían fallecido luego de enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
Dos de las víctimas fallecieron en la localidad de Meerut debido a disparos, señaló Dinesh Rai, agente superior de la policía de Uttar Pradesh. Añadió que las autoridades no dispararon contra los manifestantes y que estaban investigando las muertes.
En otros lugares del estado, los manifestantes incendiaron puestos de la policía y vehículos, además de lanzar piedras contra las fuerzas de seguridad. La policía utilizó gas lacrimógeno y macanas para dispersar a los manifestantes en las localidades de Muzzaffarnagar, Saharanpur, Firozabad y Gorakhpur.
La mayor parte de las detenciones se han registrado en el estado de Uttar Pradesh, donde más de 100 personas han sido puestas bajo custodia y 3 mil 305 detenidas desde el jueves, dijo O.P. Singh, jefe de la policía.
También en Nueva Delhi, alrededor de 10 mil personas protestaron afuera de la universidad Jamia Millia Islamia, donde se desataron enfrentamientos el fin de semana en los que los estudiantes acusaron a la policía de hacer un uso excesivo de la fuerza que envió a decenas a los hospitales. Recolectaron firmas para una petición que exige que la nueva ley de ciudadanía sea desechada.
Dicha ley permite que los hinduistas, cristianos y otras minorías religiosas que están en la India de manera ilegal, pero que pueden demostrar una persecución religiosa en Bangladesh, Pakistán y Afganistán naciones con una población mayoritariamente musulmana, tengan una forma para obtener la nacionalidad india. Sin embargo, no aplica para los musulmanes.
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