Los primeros 100 hondureños que solicitan refugio en México ingresaron esta mañana a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, en el puerto fronterizo de Ciudad Hidalgo, Chiapas. Aunque la Policía Federal resguarda el cruce fronterizo, el gobierno mexicano aseguró que no habrá represión contra quienes quieran entrar al país; se les pidió que no acudan en caravana sino en grupos de entre 100 y 150 personas para ser atendidos.
"Estamos pidiendo un tránsito con flujos ordenados, la frontera no está cerrada, sólo se está dosificando el ingreso de personas", señaló el embajador de México en Guatemala, Luis Manuel López.
El funcionario es quien recibe a los migrantes hondureños que forman parte de la caravana que partió hace una semana de San Pedro Sula.En entrevista, informó que los hondureños que ya solicitaron refugio serán enviados a uno de los albergues en Chiapas dónde esperarán hasta 10 días a que haya una resolución sobre su trámite. Si se aprueba, pasarán hasta 45 días más hasta que se les otorgue el refugio.
Esta mañana se observó a un grupo copioso de hondureños esperando a iniciar su trámite. Muchos de ellos llegaron con niños pequeños en carriolas. Mientras, a cinco kilómetros de la frontera en Tecún Umán, en Guatemala, la caravana de migrantes se agrupa a la espera de la llegada de más integrantes que buscarán acercarse al puerto fronterizo para intentar cruzar.
"Estamos coordinados con el gobierno de Guatemala para que no haya un tumulto y se dará un tratamiento de las personas que ya estamos recibiendo", dijo el embajador.