Inmigrantes en Texas cometen menos crímenes que residentes nativos

Lo anterior de acuerdo con un estudio emitido por el organismo de análisis de políticas públicas con sede en Washington "Cato Institute".

Nacional /

Dallas, 26 Feb (Notimex).- Los inmigrantes indocumentados y legales que residen en Texas cometen proporcionalmente menos crímenes que la población nacida en la entidad, de acuerdo con un estudio emitido hoy por el Cato Institute, un organismo de análisis de políticas públicas con sede en Washington.

El informe encontró que los inmigrantes indocumentados tenían un índice de condenas penales 56 por ciento por debajo de la de los nativos.

"Y eso nos dice que esta no es una población que comete mucho crimen", dijo Alex Nowrasteh, analista de inmigración del Cato Institute y autor del estudio. "Si es cierto en Texas, tiene que ser cierto en gran parte de Estados Unidos", refirió.

En el caso de los inmigrantes legales, que incluye a los inmigrantes que se convirtieron en ciudadanos estadunidenses, el documento encontró que los índices de condenas penales son aún más bajos, con un 85 por ciento menos que los nacidos en el país.

"Los inmigrantes legales son mucho más respetuosos de la ley que prácticamente cualquier otro grupo en nuestra sociedad", dijo Nowrasteh.

La investigación utiliza datos del Departamento de Seguridad Pública de Texas.

Texas tiene estos datos porque sus agencias de policía cooperan con las autoridades federales de inmigración y con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que verifica la identidad de los arrestados a través de huellas dactilares.

Los datos del DPS de Texas muestran por separado el número de condenas y arrestos de inmigrantes indocumentados y legales para 42 y 46 crímenes diferentes, respectivamente, en el estado desde el 1 de enero de 2011 hasta el 15 de noviembre de 2017.

El estudio se emite al tiempo que la administración del presidente estadunidense Donald Trump utiliza crímenes cometidos por inmigrantes en Estados Unidos para posicionar a los inmigrantes de manera amplia como peligrosos y justificar la aplicación de algunas de sus políticas antiinmigrantes.

En el estudio, Nowrasteh destaca la orden ejecutiva emitida por Trump en su primera semana en el cargo y los intentos del procurador general, Jeff Sessions, de retener fondos federales a los departamentos de policía locales que no cooperan con el Departamento de Seguridad Nacional.

"Detrás de ambas acciones está la creencia de que los inmigrantes ilegales son una fuente importante de crímenes", escribió Nowrasteh.

En el caso de homicidios, “obviamente el peor crimen que hay y en el que con razón nos enfocamos en una sociedad", Nowrasteh encontró que en Texas se registraron 951 condenas por homicidio en 2015.

Los inmigrantes indocumentados recibieron 51 de esas condenas y los inmigrantes legales fueron condenados por 15.

El informe encontró que los índices de sentencias por homicidio para inmigrantes indocumentados era un 25 por ciento inferior a la de los ciudadanos nacidos en el país. Para los inmigrantes legales, la tasa fue un 87 por ciento inferior.

El estudio también encontró que los índices de arrestos de inmigrantes indocumentados era un 40 por ciento inferior a la de los nativos. El índice de arrestos para inmigrantes legales fue un 81 por ciento inferior a la de los estadunidenses nativos.

La tasa de arrestos para todos los inmigrantes, independientemente de su estado legal, fue 65 por ciento inferior a la de los ciudadanos nacidos en Estados Unidos.

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
LAS MÁS VISTAS