Un tribunal de Irak condenó este jueves a un iraní y a cuatro iraquíes a cadena perpetua por el asesinato de un civil estadounidense, Stephen Troell, muerto de un disparo en una calle de Bagdad en 2022, informaron fuentes judiciales.
El tribunal de Karkh, en Bagdad, "condenó a cadena perpetua a cinco personas: una de nacionalidad iraní y cuatro iraquíes", explicó a AFP una fuente judicial que pidió el anonimato.
Los cinco hombres "confesaron" que su intención era secuestrar a Troell y liberarlo "a cambio de un rescate", y no matarlo, según la fuente.
Otra fuente judicial, que también pidió el anonimato, confirmó la decisión judicial.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, celebró la condena y dijo que era "crítico que todos los responsables por el brutal y premeditado asesinato del señor Troell se enfrenten a la justicia".
La decisión aporta "cierta medida de justicia" a la familia de la víctima, agregó.
El 7 de noviembre de 2022, Troell recibió un disparo y murió mientras circulaba en auto por el barrio de Kerrada, informó en aquel entonces una fuente del Ministerio del Interior.
Troell vivía con su esposa y sus hijos en Bagdad, donde era profesor de inglés, según medios estadounidenses. En redes sociales, expresaba una ferviente fe cristiana.
La seguridad en Irak mejoró desde que Bagdad proclamó su "victoria" contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en 2017.
Pero la violencia política persiste, como ilustra una amplia campaña de asesinatos, secuestros y amenazas contra activistas antigubernamentales tras la revuelta popular de octubre de 2019.
Esos asesinatos y secuestros nunca fueron reivindicados, pero los activistas apuntan que son obra de poderosos grupos pro-Irán.
MQ