TEHERÁN. — Irán aseguró que puede proporcionar imágenes que refutan el anuncio del presidente Donald Trump de que un buque de guerra de Estados Unidos destruyó un avión no tripulado iraní en el estratégico Estrecho de Ormuz luego de que la aeronave amenazó a la embarcación.
El incidente marcó una nueva escalada en las tensiones entre las dos naciones, menos de un mes después de que Teherán derribara un dron de Washington en la misma vía marítima y que de Trump estuvo a punto de ordenar entonces un ataque militar de represalia.
El ejército iraní dijo que todos sus aviones teledirigidos regresaron a sus bases sin problemas y negó que hubiera algún enfrentamiento con el barco estadounidense el jueves.
“No hemos perdido ningún dron en el Estrecho de Ormuz ni en ningún otro lugar”, escribió en Twitter el viceministro de Exteriores, Abbas Araghchi.
El estrecho está en la entrada del Golfo Pérsico y por él pasan un quinto de las exportaciones mundiales de petróleo. Un enfrentamiento en esa zona pone de manifiesto el riesgo de una guerra entre Washington y Teherán.
Trump aseguró el jueves que el USS Boxer, un buque de asalto anfibio de la Armada estadounidense, tomó la medida defensiva cuando el aparato iraní se acercó a unos 900 metros.
El presidente culpó a Irán de lo que describió como una acción “provocadora y hostil” y afirmó que Estados Unidos actuó en defensa propia.
El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, dijo a reporteros a su llegada a una reunión en Naciones Unidas, que “no tenemos información sobre la pérdida de un dron hoy”.
La Guardia Revolucionaria dijo en su página web este viernes que distribuirá imágenes del avión no tripulado, tomadas tanto antes como después de que Estados Unidos afirmara que había sido derribado.
Según el cuerpo paramilitar iraní, el dron realizaba labores de vigilancia regulares cuando llegó el USS Boxer y transmitió imágenes de la embarcación.
Según el comunicado, la Guardia Revolucionaria seguirá monitoreando cuidadosamente todos los movimientos de extranjeros, especialmente de “las fuerzas terroristas” de Estados Unidos y Gran Bretaña en el Estrecho de Ormuz y el Golfo Pérsico.
Luego de que Trump decidió sacar a Washington del acuerdo nuclear con la República Islámica el año pasado y restauró las sanciones económicas a Teherán, los iraníes respondieron en el frente militar y derribaron un dron estadounidense el 20 de junio.
También en las últimas semanas, en la región del Golfo Pérsico se registraron seis ataques a petroleros de los que Estados Unidos culpa a Irán y un tenso encuentro entre la Guardia Revolucionaria iraní y la Armada británica. Teherán niega cualquier implicación tanto en los ataques como el roce con los británicos.
Estados Unidos también envió más soldados a la zona y aumentó su presencia de seguridad en la región.
En un aumento de la presión económica sobre la República Islámica, el Tesoro estadounidense reveló el jueves que impondría sanciones a lo que calificó de red de empresas y agentes que ayudan al país a comprar materiales sensibles para su programa nuclear. Los individuos y entidades señalados están en Irán, China y Bélgica, dijo.
El Pentágono indicó que el incidente ocurrió el jueves a las 10:00 en aguas internacionales, cuando el Boxer transitaba por la vía de acceso al Golfo Pérsico.
Ni Trump ni el Pentágono explicaron cómo se destruyó el avión. La televisora CNN reportó que, en lugar de disparar un misil, la embarcación usó interferencias eléctricas para tirar el aparato.
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