Roma, 30 Ene (Notimex). - La mayor parte de las localidades cristianas ocupadas en Irak por el autodenominado Estado Islámico (EI) fue liberada, pero dejó una destrucción muy “amplia”, denunció hoy aquí el arzobispo caldeo de Erbil (en el Kurdistán iraquí), Bashar Warda.
“La mayor parte de las aldeas cristianas han sido liberada, pero la destrucción es muy amplia, con algunas casi completamente destruidas e iglesias profanadas”, indicó el prelado en rueda de prensa en Roma.
Consideró que es necesario reconstruir en primer lugar las casas, las escuelas, los hospitales y las calles, para después pasar a las iglesias, pero sobre todo garantizar la seguridad a las familias que decidan regresar a la llanura de Nínive.
Además, señaló, se requiere reconstruir la confianza entre cristianos y musulmanes pues a menudo quienes traicionaron a los primeros fueron sus vecinos de religión islámica, pese a que los miembros de ambas comunidades habían convivido en paz durante siglos.
Recordó que los cristianos en Medio Oriente son una minoría, pero han convivido al lado de los musulmanes por más de mil 400 años.
Sin embargo, advirtió que una parte de la población de religión islámica de la zona ve a los occidentales como exponentes del cristianismo y no de países laicos. Aseguró que los cristianos de Irak están cansados de guerras, enfrentamientos religiosos y violencia y que si el nuevo presidente estadunidense, Donald Trump quiere contribuir para detener al Estado Islámico “será bienvenido”.
Warda dijo que la decisión de Trump de bloquear el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, ha afectado “a todos”, incluido él mismo, que debió cancelar un viaje a ese país. Por su parte, Alessandro Monteduro, director de la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACS, por sus siglas en italiano) informó que esa institución en los últimos años ha apoyado a los cristianos iraquíes refugiados en Erbil con proyectos por 13.4 millones de euros.
Resaltó que Irak atraviesa por un momento delicado y que la liberación de la llanura de Nínive y de parte de la ciudad de Mosul podrá llevar a un futuro diferente para la zona, pero que se necesita un plan de seguridad y reconstrucción con especial atención hacia las minorías perseguidas por el EI, como los cristianos y los yazidis.