BAGDAD, 7 mayo (Reuters) - Fuerzas iraquíes enfrentaban una férrea resistencia del Estado Islámico en el noroeste de Mosul el domingo tras abrir un nuevo frente contra los militantes allí, en un intento por expulsarlos de la ciudad tras siete meses de combates.
Los militantes, atrapados en un área cada vez menor de la ciudad, están utilizando una serie de ataques con coches bomba y francotiradores escondidos entre cientos de miles de civiles a los que en la práctica mantienen como rehenes.
Luego de hacerse con el control del distrito de Musherfa, en el norte de la ciudad, la semana pasada, las fuerzas iraquíes están tratando de entrar en el puñado de distritos remanentes en poder de Estado Islámico en Mosul, incluyendo la Ciudad Vieja.
Los militares iraquíes dijeron el sábado que el distrito de Musherfa había sido recapturado en forma íntegra, pero oficiales dijeron a Reuters el domingo que aún están combatiendo allí y un reportero de Reuters informó de una columna de humo en el área.
"Combatir a Daesh en Musherfa con un gran número de familias aún atrapadas en sus casas está haciendo más complicada la batalla", dijo un coronel de la novena división blindada, que participa en la ofensiva, en referencia al acrónimo en árabe para Estado Islámico.
La nueva ofensiva desde el noroeste comenzó la semana pasada después de que otros frentes en los distritos del sur de la ciudad se vieron frenados alrededor de la Ciudad Vieja, donde está localizada la icónica mezquita de al-Nuri, donde el líder de Estado Islámico proclamó un califato moderno.
Las fuerzas iraquíes cuentan con el respaldo de una coalición liderada por Estados Unidos, que está realizando ataques aéreos y asesorándolos en terreno. (Reporte de Ahmed Rasheed e Isabel Coles. Editado en español por Patricio Abusleme)