El italiano que mató a una persona e hirió a otras cinco, entre ellos el jugador español del Monza, Pablo Marí, el jueves en un centro comercial de Assago, en Milán, aseguró al fiscal que ‘sintió envidia al ver a toda esa gente feliz’.
El individuo, identificado como Andrea Tombolini, que estaba siendo tratado por problemas mentales, ha sido acusado del asesinato del cajero boliviano del supermercado Carrefour donde se produjeron los hechos y de tentativa de homicidio múltiple por apuñalar a otras cinco personas que se encontraban en ese momento en el centro comercial, según información de los medios locales.
El fiscal encargado de la investigación, dijo que existe un peligro real de que Tombolini, quién se encuentra actualmente internado en la sala de psiquiatría del hospital milanés de San Paolo, cometa otros delitos graves del mismo tipo.
El agresor fue detenido gracias a la intervención del exjugador de fútbol Massimo Tarantino, que militó en Bolonia, y consiguió inmovilizarlo hasta la llegada de la policía
Por su parte, el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, expresó sus condolencias a través de sus redes sociales, a los familiares de la víctima de Assago, refiriéndose al futbolista.
"En un centro comercial hay que pasar un momento de ocio, no encontrar el terror y el miedo a la muerte. Mi más sentido pésame a todos los heridos y, sobre todo, mis condolencias a los familiares de la víctima del loco acto de Assago. Un abrazo a Pablo Marí desde 'mi' Monza", expresó Berlusconi.
El presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana, acudió este viernes a los distintos hospitales milaneses donde están ingresados los heridos para interesarse por su salud, mientras que el consejero delegado del Monza, Adriano Galliani, visitó a Marí en el centro de Niguarda donde está hospitalizado y donde fue operado la mañana del 28 de octubre.
Marí fue operado para reducir el daño muscular causado tras haber sido apuñalado en la espalda y podrá volver a entrenarse en dos meses, según el último parte médico.
Galliani aseguró que, según los médicos, el físico de Marí evitó que el apuñalamiento llegara al pulmón y causara mayores consecuencias para el defensa español formado en el Mallorca.
"Si no tuviera músculos de atleta, probablemente el cuchillo se habría hundido", dijo Galliani.
El ataque se produjo alrededor de las 18:30 horas del jueves 27 de octubre, cuando Tombolini agarró un cuchillo de los estantes de un supermercado Carrefour situado en el interior del centro comercial y comenzó a apuñalar a los presentes, entre ellos el jugador que se encontraba con su mujer y su hijo.
SCA