ROMA, 12 jun (Reuters) - Italia se preparaba el martes para enviar a cientos de inmigrantes a España en un pequeño convoy naval después de cerrarles sus propios puertos, mientras Francia acusó al nuevo gobierno italiano de cinismo e irresponsabilidad.
El reproche francés puso de manifiesto las tensiones dentro de la Unión Europea sobre cómo abordar una crisis migratoria que dura años, en medio de las promesas de la nueva coalición de gobierno antisistema de Italia de que romperá con unas reglas de asilo muy desacreditadas.
Un grupo formado por 629 inmigrantes, incluidos 11 niños y siete embarazadas, lleva desde el domingo en el Mediterráneo central a bordo del barco de rescate Aquarius, después de que ni Italia ni Malta les dejaron atracar.
España se ofreció por sorpresa el lunes a recibir al grupo -formado sobre todo por africanos subsaharianos-, que fue recogido en la costa libia durante el fin de semana. Sin embargo, el Aquarius está muy saturado, lo que hace que el viaje de cuatro días a España sea particularmente peligroso.
Para superar el problema, dos embarcaciones italianas se acercaron el martes a los costados del Aquarius para dividirse a los migrantes antes de dirigirse hacia el oeste, a través de lo que se predice que serán mares tormentosos.
Italia ha recibido más de 640.000 inmigrantes principalmente africanos en los últimos cinco años. Otros estados de la UE han ignorado en gran parte las peticiones de Roma para que acepten a algunos de los recién llegados y compartan el costo de su cuidado, aumentando el sentimiento antieuropeo y antiinmigrante en Italia.
Matteo Salvini, el nuevo ministro del Interior de Italia y líder de la ultraderechista Liga, dijo que su decisión tiene el objetivo de obligar a otros estados europeos a ayudar a levantar la tensión. Sin embargo, el presidente francés, Emmanuel Macron, denunció la situación, diciendo que bajo la ley internacional, Italia debería haber tomado a los inmigrantes.
"Hay un grado de cinismo e irresponsabilidad en el comportamiento del gobierno italiano con respecto a su dramática situación humanitaria", dijo el portavoz del gobierno, Benjamin Griveaux, citando palabras de Macron a su gabinete.
(Reporte adicional de John Irish y Marine Pennetier en París y Steve Scherer en Roma; editado en español por Carlos Serrano)