El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, hará su primera visita a China esta semana en medio de las crecientes tensiones entre los dos países, pero también en busca del apoyo de Beijing en las conversaciones con Corea del Norte sobre la desnuclerización
El jefe del Pentágono tiene programado visitar China durante tres días desde el martes antes de viajar a Corea del Sur y Japón, confirmaron los gobiernos chino y estadunidense.
En Beijing, Mattis estará de martes a jueves, donde se reunirá con altos funcionarios de defensa chinos.
Luego viajará a Seúl para conversar con su homólogo surcoreano, Song Young-moo, seguido de una parada el viernes en Japón para reunirse con el jefe de Defensa Itsunori Onodera.
Esas reuniones tienen como objetivo tranquilizar a ambos aliados de que el compromiso de defensa regional de Washington permanece sin cambios después de que el presidente Donald Trump anunciara inesperadamente el 12 de junio que Estados Unidos suspendería un importante ejercicio militar conjunto en Corea del Sur.
Se espera que Mattis hable con funcionarios militares chinos, incluido el ministro de Defensa, Wei Fenghe, sobre los recientes acontecimientos en la península coreana y la militarización de Beijing en el Mar Meridional de China, un tema conflicto entre ambas naciones.
La primera visita del jefe de Defensa estadunidense a China desde que asumió el cargo en enero de 2017 se produce una semana después de que Estados Unidos y Corea del Sur decidieran suspender sus principales simulacros militares conjuntos
Mattis ha visitado Asia siete veces en sus 17 meses desde que se convirtió en secretario de Defensa, pero no en China.
"Es un interés común para (Estados Unidos y China) desarrollar las relaciones entre sus fuerzas militares de una manera estable", indicó el Ministerio chino de Defensa, al anunciar la visita de Mattis.
La semana pasada, Washington y Seúl acordaron suspender su importante ejercicio militar conjunto celebrado cada agosto. Pyongyang lo ha denunciado como un ensayo de invasión.
China ha propuesto un enfoque de "doble suspensión", que busca detener las actividades nucleares y de misiles de Pyongyang a cambio de que Washington y Seúl suspendan sus ejercicios militares conjuntos.
El otro tema probable en la agenda de las conversaciones es el Mar del Sur de China, hogar de algunas de las rutas marítimas más transitadas del mundo, y donde Beijing y otros países del sudeste asiático tienen reclamos territoriales.
China ha construido rápidamente islas artificiales con infraestructura militar en las aguas en los últimos años.
Estados Unidos, en movimientos aparentemente destinados a desafiar las reclamaciones y actividades de Beijing en esas aguas, han llevado a cabo operaciones de "libertad de navegación" allí que involucran a sus buques de guerra.
Mattis dijo a principios de este mes que el desarrollo de sistemas de armas en las disputadas aguas de Beijing es "intimidación y coacción", mientras que China sostiene que las acciones estadunidenses en el mar han dañado su soberanía y sus intereses de seguridad.
El Departamento de Defensa al anunciar la visita de Mattis a Asia Oriental, indicó que después de viaja