ESTADOS UNIDOS.- Joe Biden, presidente electo de Estados Unidos, cumplió 78 años, por lo que será el mandatario de mayor edad en el cargo, desplazando a Ronald Reagan, quien dejó la Casa Blanca en 1989 cuando tenía 77 años.
Biden pasó su cumpleaños en Delaware trabajando en la transición del gobierno, que incluyó una reunión con los dos principales demócratas del Congreso: el senador Chuck Schumer y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien le regaló una orquídea blanca.
En dos meses, el demócrata tomará las riendas de una nación políticamente fracturada que enfrenta la peor crisis de salud pública en un siglo, un alto desempleo y un ajuste de cuentas por la injusticia racial.
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Mientras hace frente a esos temas, Biden intentará lograr otra hazaña: demostrar a los estadunidenses que la edad es sólo un número y que está a la altura del desafío, luego de que, durante la campaña, Trump de 74 años, argumentó que el demócrata carecía de la agudeza mental para liderar a la nación.
Sin embargo, en una entrevista en septiembre con CNN, Biden prometió ser “totalmente transparente” sobre todas las facetas de su salud si era elegido, pero no ha dicho cómo lo hará.
Ross Baker, politólogo de la Universidad de Rutgers que ha asesorado a legisladores de ambos partidos, aseguró que desde el primer momento, Biden estará dispuesto a demostrar que tiene el vigor para cumplir sus funciones.
“Es crucial que él y su equipo se pongan desde el principio en la posición de poder expresar lo que quiere con una nitidez que no siempre ha sido su fuerza.
“Tiene que construir credibilidad con el pueblo estadounidense de que está física y mentalmente apto para el trabajo”, dijo el especialista.
¿Cuál es el estado de salud de Biden?
El de Biden médico, el doctor Kevin O’Connor, en un informe médico publicado por la campaña en diciembre pasado, describió al presidente electo como “saludable, vigoroso... apto para ejecutar con éxito los deberes de la presidencia”.
En 1988, Biden sufrió dos aneurismas cerebrales que pusieron en peligro su vida, una experiencia que según escribió en sus memorias lo convirtió en el “tipo de hombre que quiero ser”.
O’Connor señaló además en su informe que el presidente electo tiene un ritmo cardíaco irregular, pero que no ha requerido ningún medicamento u otro tratamiento. También se le extirpó la vesícula biliar en 2003.
En un artículo publicado en septiembre por un grupo de investigadores en el Journal on Active Aging, se concluyó que tanto Biden como Trump no envejecen como el resto de las personas y que es probable que sobrevivan a sus contemporáneos estadunidenses y mantengan su salud más allá del final del próximo mandato presidencial.
mvls