El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indultó este jueves a miles de presos por tener pequeñas cantidades de marihuana, el más reciente intento de su gobierno de despenalizar la posesión de esa droga y modificar la imposición de penas carcelarias que afectan desproporcionadamente a las minorías étnicas.
El presidente de EE UU solicita que se excluya la marihuana del grupo de las drogas duras, donde convive con la heroína o el LSD.
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“Nadie debería ir a la cárcel solo por consumir o poseer marihuana”, dijo Biden, en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
La medida abre el camino para la legalización total del consumo de cannabis en el país, que ya es legal en muchos Estados, pues 37 de ellos han aprobado su uso médico; y entre ellos, en 16 está autorizado también su uso recreativo entre los adultos.
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Las autoridades calculan que esos indultos afectarán a unas 6 mil 500 personas, condenadas por la ley federal entre 1992 y 2021, así como a otras miles en el Distrito de Columbia, puesto que dichas condenas suponen un obstáculo para obtener un trabajo o acceder a una vivienda.
“Enviar a personas a prisión por ese motivo ha afectado la vida de demasiadas personas, al condenarlas por conductas que muchos estados ya no prohíben. Los antecedentes penales por posesión de marihuana también han impuesto barreras innecesarias al empleo, la vivienda y las oportunidades educativas”, comentó Biden en el comunicado.
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Biden explicó también que, aunque cambie la regulación del cannabis deben mantenerse ciertas medidas y límites en la comercialización y venta a menores, de la sustancia.
“Aun cuando cambie la regulación federal y estatal de la marihuana deben mantenerse importantes limitaciones al tráfico, la comercialización y las ventas a menores de edad. Demasiadas vidas han cambiado debido a nuestro enfoque fallido de la marihuana. Es hora de que corrijamos estos errores”.
SCA