El presidente Joe Biden ha oficializado el desistimiento de su candidatura a la reelección, tras una serie de criticas y señalamientos sobre su falta de capacidad, no solo para continuar con la campaña si no para seguir siendo el presidente de los Estados Unidos.
La noticia se hizo oficial este 21 de julio, a través de un comunicado compartido por la Casa Blanca y publicado por el propio Biden a través de X, antes Twitter.
"Aunque fue mi intención buscar la reelección, creo que es en el mejor interés de mi partido y del país renunciar (a la contienda) y enfocarme únicamente en cumplir mis tareas como presidente por el resto de mi mandato", escribió el presidente estadounidense.
Una situación que ya se especulaba
Desde el debate presidencial se ha estado especulando que la renuncia de Biden podía llegar en cualquier momento. La presión mediática y de políticos republicanos y hasta mismos demócratas sugerían que Biden no podía o no debía continuar con su candidatura.
El último que se pronunció al respecto fue Obama, pues tras saberse del contagio de Biden de Covid-19, se comenzó a difundir la noticia de que el expresidente estaba dudando de la viabilidad de la candidatura de Joe Biden.
Ese fue un problema añadido a otros que venía arrastrando en las últimas semanas, desde su desempeño en el debate contra Trump de finales de junio. En este se trabó al hablar, quedó varias veces boquiabierto y hasta divagó.
Citando fuentes del entorno de Barack Obama, el Washington Post afirmó el 18 de julio, que el expresidente, todavía muy influyente en el partido, cree que las posibilidades de victoria de Biden han disminuido, por lo que debía "considerar seriamente la viabilidad de su candidatura".
Vale la pena mencionar que Obama es el demócrata de más peso en unirse a un número creciente de voces que piden que Biden tire la toalla.
Según medios de comunicación estadounidenses, los líderes demócratas en el Congreso, Chuck Schumer y Hakeem Jeffries, habían comunicado al presidente en sendas reuniones que su candidatura amenazaba las posibilidades del partido en los comicios.
CNN aseguró que la influyente Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, le dijo a Biden que las encuestas indican que no solo no ganaría, sino que puede hacer perder escaños a los demócratas en las legislativas que se celebran al mismo tiempo.
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Del mismo modo, varios demócratas de alto rango dijeron bajo anonimato a la plataforma Axios que creen que la creciente presión haría que Biden renunciara a su candidatura.
¿Un signo de suerte para Trump?
Donald Trump, de 78 años, podría aprovechar esta situación, pues además de sobrevivir a un intento de asesinato que sufrió el 13 de julio, logró anular el caso abierto contra él por una presunta mala gestión de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca en enero de 2021.
Su influencia sobre el Partido Republicano es casi absoluta. El jueves 18 de julio aceptó formalmente su nominación como candidato presidencial en una fiesta republicana.
Y aunque tiene más causas judiciales pendientes, la Corte Suprema le dio recientemente otra alegría al reconocer que los presidentes de Estados Unidos gozan de una amplia inmunidad penal.