LONDRES. — El primer ministro británico, Boris Johnson, que afronta una férrea oposición en casa, dijo el lunes a su homólogo irlandés que puede alcanzarse un acuerdo para que Gran Bretaña abandone la Unión Europea el 31 de octubre.
En una conferencia de prensa conjunta en Dublín con el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, Johnson dijo creer que aún hay tiempo para llegar a un acuerdo y habilitar una salida suave de la UE en la fecha prevista.
El llamado “Brexit duro” supondría un “fallo del estatismo” y todas las partes implicadas tendrían que asumir su responsabilidad si ocurre, indicó Johnson.
El mandatario británico ha dicho que sacará a su país de la UE el 31 de octubre aunque no haya acuerdo, pero el Parlamento ha aprobado una ley que le obligaría a pedir un aplazamiento a la UE si no se cierran los términos del divorcio.
En Londres, el portavoz del gobierno James Slack confirmó que la actividad del Parlamento quedaría suspendida al terminar su jornada del lunes y hasta el 14 de octubre.
La suspensión limitaba la capacidad de la cámara para bloquear los planes de Brexit del primer ministro.
Durante su conferencia de prensa con Varadkar, Johnson no explicó cómo puede romperse el largo bloqueo de forma que satisfaga a los otros 27 estados de la UE y al Parlamento británico, donde su partido ya no tiene mayoría.
El mandatario ha sido criticado en Gran Bretaña por no plantear planes nuevos que rompan el estancamiento, y también Varadkar señaló que Londres no ha propuesto alternativas realistas a la polémica “salvaguarda” acordada por la predecesora de Johnson, Theresa May.
La oposición a la salvaguarda fue un motivo clave por el que el Parlamento británico rechazó en tres ocasiones este año el acuerdo de Brexit que había alcanzado May con la UE.
El mecanismo pretende garantizar que no habrá una frontera tangible entre Irlanda, miembro de la UE, e Irlanda del Norte, que forma parte de Reino Unido.
Varadkar dijo que una salida sin acuerdo supondría graves problemas económicos para Irlanda después de tanto tiempo sin controles de frontera.
La UE no quiere otro aplazamiento, añadió, aunque está dispuesta a considerarlo si se solicita.
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