En Bolivia, un grupo de ciudadanos enojados quemaron vivo a un hombre que estaba siendo acusado de un supuesto robo de un automóvil en la localidad de la región de Potosí, suceso en el que también una mujer terminó con heridas, pues es señalada como su cómplice.
Jhonny Mamani, gobernador de Potosí, preveía reunirse con la policía del lugar para poder tener más detalles sobre lo que sucedió en este lamentable hecho y además, recibió un reporte de la fiscal departamental.
"Tiene que investigarse, se tiene que dar con los autores. Hay instituciones que tienen que hacer prevalecer la justicia", dijo Mamani a los medios.
Estos hechos tuvieron lugar en una comunidad de Pocoata, al norte de Potosí, donde el joven de 27 años y la chica de 24 fueron retenidos por más de 200 personas, quienes los acusaban de haberse robado un coche.
Posteriormente, ambos fueron llevados a una cancha de la localidad donde primeramente fueron golpeados y luego rociaron con gasolina al joven para enseguida prenderle fuego.
Por otro lado, la joven estaba ‘bajo amenaza de linchamiento’, presentaba algunas heridas y quemaduras antes de que pudiera ser rescatada por la policía. En el rescate también intervino la Coordinación Regional de la Defensoría del Pueblo.
En un comunicado, la entidad condenó ‘los actos de violencia y justicia por su propia mano que derivaron en la muerte de una persona del sexo masculino que sufrió quemaduras’.
El joven no soportó el daño sufrido y finalmente perdió la vida de camino a un centro de salud donde sería atendido.
Luego de dialogar por algunas horas, las autoridades lograron rescatar a la mujer para ser entregada al Ministerio Público, además de también ser llevada a un hospital de la localidad para que recibiera atención médica a las agresiones físicas que sufrió.
César Villca, coordinador defensorial de Llallagua, enfatizó que la Constitución Boliviana ‘garantiza el derecho a la vida y que no existe la pena de muerte en el ordenamiento jurídico vigente’.
En Bolivia, un grupo de ciudadanos enojados quemaron vivo a un hombre que estaba siendo acusado de un supuesto robo de un automóvil en la localidad de la región de Potosí, suceso en el que también una mujer terminó con heridas, pues es señalada como su cómplice.
Jhonny Mamani, gobernador de Potosí, preveía reunirse con la policía del lugar para poder tener más detalles sobre lo que sucedió en este lamentable hecho y además, recibió un reporte de la fiscal departamental.
"Tiene que investigarse, se tiene que dar con los autores. Hay instituciones que tienen que hacer prevalecer la justicia", dijo Mamani a los medios.
Estos hechos tuvieron lugar en una comunidad de Pocoata, al norte de Potosí, donde el joven de 27 años y la chica de 24 fueron retenidos por más de 200 personas, quienes los acusaban de haberse robado un coche.
Posteriormente, ambos fueron llevados a una cancha de la localidad donde primeramente fueron golpeados y luego rociaron con gasolina al joven para enseguida prenderle fuego.
Por otro lado, la joven estaba ‘bajo amenaza de linchamiento’, presentaba algunas heridas y quemaduras antes de que pudiera ser rescatada por la policía. En el rescate también intervino la Coordinación Regional de la Defensoría del Pueblo.
En un comunicado, la entidad condenó ‘los actos de violencia y justicia por su propia mano que derivaron en la muerte de una persona del sexo masculino que sufrió quemaduras’.
El joven no soportó el daño sufrido y finalmente perdió la vida de camino a un centro de salud donde sería atendido.
Luego de dialogar por algunas horas, las autoridades lograron rescatar a la mujer para ser entregada al Ministerio Público, además de también ser llevada a un hospital de la localidad para que recibiera atención médica a las agresiones físicas que sufrió.
César Villca, coordinador defensorial de Llallagua, enfatizó que la Constitución Boliviana ‘garantiza el derecho a la vida y que no existe la pena de muerte en el ordenamiento jurídico vigente’.